En Portugal podemos encontrar un montón de destinos turísticos y lugares de interés que son fantásticos, lo que nos da una gran oportunidad para conocerlos ya que prácticamente los tenemos al lado. Hoy me gustaría hablarte de un lugar fascinante que me recuerda muchísimo a Finisterre, otro fin del mundo pero en el país vecino.
Se trata del Cabo da Roca, un lugar que tiene un espectacular acantilado de 140 metros de altura y que es el punto más occidental de esta parte de Europa. Está en Estoril y es una de las visitas obligadas si estás en esa ciudad o en otras cercanas como Sintra o Lisboa, aunque realmente merece la pena visitarlo desde cualquier lugar del país.
Allí te puedes encontrar con un faro centenario espectacular que domina el paisaje y que es el tercero más antiguo de Portugal, estando en pie desde el año 1772 y que durante muchísimos años sirvió de guía para los navegantes portugueses que surcaban los mares en busca de nuevas riquezas y tesoros. Además, está en el interior del Parque Natural de Sintra-Cascais, así que es una ocasión excepcional para descubrir los increíbles paisajes de la zona.
Antes la zona estaba muy despoblada y sin edificaciones pero como tiene tanto éxito han empezado a poner algunas cositas como restaurantes o tiendas, y de hecho en una de ellas puedes comprar un diploma que certifica que has estado allí. Muy recomendable sentarse en la terraza de uno de los restaurantes para poder disfrutar del atardecer mientras degustas la gastronomía portuguesa.
Sin duda un lugar lleno de magia y sensaciones en el que parecerá que puedes tocar el horizonte con la punta de los dedos, un lugar en el que parece que los sueños se hacen realidad y en el que contemplarás una belleza que no podrás ver en muchos lugares. Un lugar, el Cabo da Roca, que hay que visitar al menos una vez en la vida.