Viajar a Qatar


Qatar es uno de los países que más está creciendo en los últimos años en todos los niveles pero particularmente en lo que a turismo se refiere. Con la organización del Mundial de Fútbol del 2022, todo el país se está sometiendo a una espectacular remodelación para poder estar a la última en infraestructuras cuando llegue la ansiada cita. Su capital es Doha, una de las ciudades con los edificios más elegantes y bonitos del mundo.

Con mandatarios millonarios gracias a los petrodólares, el gobierno está haciendo todo lo posible por comenzar a captar turismo a nivel mundial para convertirse en uno de los destinos más deseados, tal y como ocurre ya con Dubai. De hecho, ‘Qatar Foundation’, empresa que pertenece al gobierno qatarí, es la patrocinadora del F.C. Barcelona en nuestro país, hecho que le está haciendo aumentar sus cuotas de turismo.

Es un país con una gran variedad de destinos turísticos y con mucha modernidad, así que se convierte en un país de espectaculares contrastes. Está dividido en 10 municipios, lo que aquí podríamos llamar provincias, y que son Doha, Guaria, Yumalia, Jor, Al Wakrah, Ar Rayyan, Jariyan al Batnah, Madinat Ash Shamal, Umm Salal y Mesaieed, todos ellos con diferentes cosas que ofrecer al turista.

En Guaria tienes un pequeño pueblo de casi 3.000 personas, un lugar muy pequeño en el que empaparte de historia y cultura qatarí y con lugares que dejan ver cómo ha sido siempre el país. Todos los municipios son más o menos lo mismo ya que los grandes esfuerzos de modernización se están llevando a cabo en Doha, aunque en los otros lugares ya están comenzando también a modernizarse para el Mundial de Fútbol.

Decirte que en todo el país hace un calor verdaderamente bochornoso y las temperaturas son altísimas durante todo el año, siendo mucho peores en verano ya que en cualquier noche veraniega puedes superar los 40 grados de madrugada, siendo más altas durante el día. De hecho, las principales críticas por dar a este país la organización del evento futbolero más importante son porque hay muchas dudas de que los futbolistas puedan soportar jugar así, aunque los estadios están acondicionados para que no afecte el clima externo.

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