Malasia es uno de esos países desconocidos para el gran público al no ser el típico destino turístico pero que cuando haces un repaso a todo lo que puede ofrecerte la verdad es que “lo flipas”. Una países con una naturaleza y una arquitectura espectacular y en el que puedes encontrarte un montón de arrecifes, montañas, selvas tropicales, rascacielos y sampanes.
Si te va la aventura y convertirte en un auténtico explorador durante tus vacaciones, sin duda Malasia es uno de los mejores lugares para hacerlo. Casas con incienso, templos hindúes, cúpulas doradas y un montón de ciudades con muchísimo que no se han visto invadidas por toda la modernidad que hay actualmente y que conservan casi toda la estructura que han tenido siempre y que precisamente es lo que más llama la atención del país, al margen claro está de la espectacular naturaleza que tiene.
Una cosa que debes hacer si vas a Malasia de vacaciones es acercarte a alguno de sus mercados, algo muy típico allí y que tienen muchísimo bullicio a pesar de estar en lugares informales (no son como los edificios que tenemos aquí) y de manejarse de grito en grito de un lugar a otro. Allí encontrarás los productos más típicos de cualquier lugar del país a los mejores precios y totalmente deliciosos.
Toda Malasia en sí es un auténtico espectáculo natural que en la parte norte, en la preciosa isla de Borneo, puedes ver cómo limita con Indonesia, mientras que por el sur lo hace con Tailandia. Sin duda esta cercanía te ofrece la oportunidad de hacerte una pequeña escapada y conocer otros dos países que son también espectaculares. Si no quieres escapada, lo mejor que puedes hacer es disfrutar de la inmensa selva tropical que es Malasia.