Bucarest es, después de Sofía, la caital de Bulgaria, la segunda capital europea más barata, así que en estos tiempos donde el dinero escasea más que nunca sin duda es uno de los mejores lugares para visitar. Para que te hagas una idea aproximada, con lo que te cuesta un día en Londres o París estarías 3 días en Bucarest. Está claro que no es uno de los grandes destinos soñados por cualquier turista, pero sí es un gran desconocido que tiene muchas cosas que aportar y que quien visita Bucarest se queda muy satisfecho por todo lo que allí ha podido encontrar.
Uno de los lugares imprescindibles para visitar en Bucarest es el Palacio del Parlamento, que es la sede del gobierno rumano y se construyó durante la época comunista. Es el segundo edificio administrativo más grande del mundo, únicamente superado por el Pentágono de Estados Unidos. De ahí puedes dirigirte al Arco del Triunfo, claramente inspirado en el que puedes ver en París ya que casi todos los monumentos, casas y edificios que se construyeron en la capital rumana antes de la época comunista tienen una clara marca francesa, por eso se conoce a Bucarest como la París del Este.
Otro edificio muy bonito para visitar es el Ateneo, en el barrio de Lipscani, un gran patrimonio europeo y sede de la orquesta filarmónica de la ciudad, así que si vas a estar por allí procura ir a algún concierto porque será una experiencia inolvidable. En los alrededores puedes visitar el centro histórico de la ciudad, donde puedes encontrar un montón de tiendas de antigüedades y varios bares y restaurantes que hacen de este barrio el mejor para disfrutar de la vida nocturna en Bucarest. Si te queda tiempo, pásate por el Museo Campesino Rumano, te llevará un par de horas nada más, y por Curtea Veche, las ruinas del antiguo palacio del mismísimo Drácula.