Acabamos de dejar el verano y ya toca empezar a ponerse los abrigos y pensar en el invierno. Puede parecer un poco precipitado escribir sobre viajes navideños, pero estas cosas hay que prepararlas con tiempo, así que si estás buscando un destino al que viajar en Navidad, hoy me gustaría recomendarte Alemania. Además de las muchas ciudades y lugares que puedes visitar y que son fantásticas, el país teutón tiene una magia especial en el mes de diciembre.
La Navidad es la festividad que más se vive en Alemania, y los preparativos para ello comienzan mucho antes. Todas las ciudades y pueblos se adornan e iluminan para celebrar esas fiestas, y en las principales plazas puedes encontrar mercadillos navideños. Lo primero en celebrarse es el Día de San Nicolás, el 6 de diciembre, fecha en la que se regalan dulces y los niños dicen los regalos que quieren recibir en Navidad.
En las regiones nórdicas hay muchas costumbres y tradiciones que provienen de mitos escandinavos. Una de ellas es el Julklapp, que tiene lugar en la noche de Navidad y en la que muchas personas lanzan regalos a las casas, todos ellos acompañados de frases de amor y de humor. Después de lanzarlos, salen corriendo para que nadie los reconozcan y el que lo recibe nunca sepa quién se lo lanzó.
El muérdago también se utiliza mucho en Alemania, pero más que para poner en una puerta para darle uso como medicamento ya que los druidas creían que lo curaba todo. El Día de la Epifanía en Alemania también es muy importante ya que determinará cómo será el nuevo año. Cada hora del día señala el tiempo que hará en cada uno de los 12 meses que hay por delante.
El día antes de la Epifanía se tiene por costumbre cenar bien y dejar los restos de comida para los espíritus, lo que se llama Dreimahlsnacht. Esa es la noche de las 3 comidas ya que hay que comer una papilla de avena, otra de centeno y otra de leche. Los Sternsinger también aparecen en fechas navideñas y son cantores de la estrella, que pueden ir coronados y vestidos con túnicas blancas o con los trajes de los Reyes Magos. Los Sternsinger llaman a las puertas de las casas y cantan canciones muy antiguas.