Descubrí hace poco esta isla en un programa de televisión y me tiene enamorada. Me recuerda muchísimo a Ámsterdam y a varias ciudades holandesas, algo lógico ya que es una de las islas que pertenece a las Antillas Holandesas. Esta isla es una perfecta recreación de la capital holandesa pero en aguas del Caribe, siendo además una zona histórica que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad.
La isla de Curazao es la más grande y poblada de las Antillas Holandesas y está al sur del Caribe, muy cerquita de Venezuela. A pesar de que su nombre es muy portugués, en la isla hay mucha influencia holandesa, además de una gran colonia. La capital, Willemstad, es una maravilla con casitas de colores pastel que recuerda muchísimo a las holandesas y que tantas veces hemos visto. Se calcula que unas 50 culturas diferentes conviven en esta ciudad.
El colorido que se puede apreciar en la capital es una clara muestra de su personalidad y cultura, reflejando la alegría, la libertad y la gran diversidad de habitantes que hay. Si todo eso lo combinas con las excelentes playas y arrecifes de coral que le corresponden por estar en el Caribe, estarás sin duda ante uno de los contrastes y paisajes más espectaculares que puedas ver.
El clima en Curazao es muy suave durante todo el año y el turismo es el punto fuerte de su economía ya que además está fuera de las zonas que suelen verse afectadas por los huracanes. Uno de sus grandes atractivos es la llamada Habitación Azul, una cavidad que hay bajo el mar formada por diferentes colores y que es perfecta para los amantes del buceo. También podrás practicar varios deportes, degustar una gastronomía muy rica con diversas influencias, visitar algún spa o divertirte en lugares de ocio como restaurantes, discotecas, bares o casinos.