Durante casi un año estuve viviendo en Marbella y en Málaga, así que me dio tiempo a descubrir muchísimos pueblos que son una maravilla, y es que el encanto que tienen muchos lugares en Andalucía te deja con la boca abierta. Uno de los lugares que me gustó mucho fue Benalmádena, municipio que pertenece a la Costa del Sol y que está a medio camino entre ambas ciudades y al lado de Torremolinos. Está a 15 kilómetros del Aeropuerto Pablo Picasso de Málaga, justo entre Torremolinos y Fuengirola.
Benalmádena tiene 8 kilómetros de costa, de preciosa costa, y sube hasta las montañas ofreciendo un paisaje espectacular, un contraste que parece que te lleva a dos lugares diferentes. Uno de los sitios que más me gustan de Benalmádena es su puerto deportivo, increíblemente grande con capacidad para unos mil barcos y yates, muchos de ellos espectaculares y que parecen mansiones flotantes. Es el centro neurálgico del movimiento social y podrás ver muchos famosos allí, incluido Antonio Banderas que cuando está en Málaga pasa mucho tiempo allí.
Con bandera azul en sus playas, Benalmádena es el lugar ideal para relajarte al sol, olvidarte del estrés y disfrutar de unos días en familia o en soledad. Tienes muchas calas preciosas que se convierten en tu pequeño paraíso, y además son muy seguras. Si te apetece caminar, ve al paseo marítimo y «tira millas», llegarás hasta Torremolinos mientras pasas por un montón de restaurantes, bares, discotecas y un montón de tiendas de souvenirs.
En cuanto al ocio en Benalmádena, deberías pasarte por alguno de los locales que tiene tablao flamenco, fantástico. Si vas con niños puedes ir al Tívoli World, un pequeño parque de atracciones, o también puedes ir al Delfinario Selwo Marina, el lugar de Europa en donde está la colección de tiburones más grande. En fin, que Benalmádena lo tiene todo para el relax y la diversión, así que aunque no vayas a pasar allí tus vacaciones pero sí estás en otro lugar de la Costa del Sol te recomiendo totalmente que vayas.