La cordillera más grande de Sudamérica, los Andes, también tiene presencia en territorio venezolano, concretamente en unos casi 3.000 kilómetros de las costas, lo que hace un paisaje realmente espectacular al combinar las montañas con las aguas del Caribe. Su parte más alta está en el pico Bolívar, a 5.007 metros de altitud y que es también el pico más alto de todo el país.
Los Andes venezolanos son, evidentemente, los relieves más importantes del país. Están en el oeste-noroeste y comparten protagonismo con la sierra de Perijá, que están en el oeste y son también espectaculares. De la zona de los Andes destaca por encima de lo demás la depresión del lago de Maracaibo, con unos 52.000 kilómetros cuadrados y que tiene un valor incalculable, tanto a nivel económico como paisajístico. Esta cuenca alberga más del 70% de la explotación petrolera de Venezuela.
Desde la época precolombina, esta zona andina ya fue elegida por los habitantes del país para construir sus hogares y comenzar a desarrollar sus actividades. Los Andes venezolanos empiezan en la depresión del Táchira y se extienden en dirección noroeste durante 300 kilómetros para llegar a la depresión de Barquismeto-Acarigua. La cordillera culmina en un bloque tectónico espectacular en las cercanías de Mérida y cercano a otros valles que ayudan a formar un conjunto natural imponente.
Al llegar a Barquisimeto, las cadenas comienzan a separarse para ir formando diferentes paisajes, con unas yendo hacia el noroeste y otras continuando hacia el sistema montañoso del Caribe. Los Andes venezolanos abarcan los estados de Apure, Barinas, Lara, Mérida, Táchira y Trujillo. Tienen diversas serranías aunque las más famosas son la Sierra Nevada de Mérida y la Sierra La Culata, ambas en la parte media de la cordillera y en el estado de Mérida.