Tossa de Mar es una localidad española situada en la Costa Brava, en la provincia de Girona (Cataluña). Tiene poco más de 6.000 habitantes, pero cuando llegan los meses de verano la población se multiplica gracias al turismo.
Mi compañera Ana Pérez decidió incluir Tossa de Mar en su artículo sobre los pueblos más bonitos de Cataluña. No fue ni mucho menos una equivocación, puesto que se ha ganado ese privilegio gracias a una localización única, unas playas muy limpias, un ambiente veraniego y una serie de edificios que merece la pena visitar.
Playas y calas
La mayoría de los turistas llegan a Tossa en busca de sol y playa. Son turistas extranjeros sobre todo en los meses de julio y agosto, pero también está muy de moda el turismo nacional. Lo está gracias a playas como la que hay justo al lado de la Torre de Ses Hores y la Vila Vella (Villa Vieja), una playa situada a escasos metros del paseo marítimo que suele llenarse de familias. Es la que podéis ver en la imagen que encabeza este artículo.
Aparte de esa playa, que se conoce como Platja Gran de Tossa de Mar, merece la pena acercarse a Cala Futadera, Cala Llevadó, Cala Salionç, Cala Giverola, Cala Giveroleta, Cala Bona, Cala d’en Carles, Cala Figuera, Cala Pola, Cala des Bordims y Cala Sot d’en Boada. Eso en lo que a calas se refiere, porque luego también hay otras playas como Platja de la Mar Menuda, Platja del Reig, Platja Porto Pi, Platja d’es Codolar, Platja Banyera de Ses Dones o Platja Santa Maria de Llorell.
La zona más antigua de Tossa de Mar
La parte más antigua es sin duda alguna la de la Vila Vella, donde se encuentra la Torre de Ses Hores con la bandera de Cataluña ondeando en la parte más alta. Es de un gran valor porque es el único ejemplo de población medieval fortificada que todavía sigue en pie en la costa catalana.
Nombrado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1931, llama la atención por ser un recinto amurallado que fue construido entre los siglos XII y XIV para defenderse de los piratas. La torre de Ses Hores es la más conocida, pero también hay dos más: la des Codolar y la d’en Jonàs.
Dentro de la Vila Vella está el Museu Municipal de Tossa (MMdT), uno de los museos contemporáneos más antiguos. Hay obras de artistas catalanes como Rafael Benet, Josep Mompou o Pere Creixams, pero también de artistas internacionales como Jean Metzinger, André Masson o Marc Chagall.
El Far de Tossa
El Far de Tossa (Faro de Tossa) está situado en el punto más alto de la Vila Vella. Fue construido en 1917 y actualmente es la sede del Centro de Interpretación de los Faros del Mediterráneo. Es un centro audiovisual que se ha convertido de obligada visitada para todo aquel que quiera tener una visión profunda del mundo de las señales marítimas Puedes conocer la historia y la tecnología de los faros, y también la vida de las personas que trabajaban en el faro.
Gastronomía y tiendas
Tu estómago puede estar tranquilo en Tossa de Mar. La gastronomía es de lo más variada y no tardarás en encontrar bares y restaurantes por el paseo marítimo y por las calles colindantes que ofrecen menús que están bien de precio. Además, te recomiendo probar el cim-i-tomba, un plato típico de allí que podrás saborear en más de 15 restaurantes. Está hecho con pescado y vegetales.
Lo de las tiendas es un no parar. En las calles de la Vila Nova (parte nueva que en realidad no es tan nueva) encontrarás muchos comercios con souvenirs y todo tipo de productos como pulseras, camisetas y demás. Sin embargo, lo más recomendable es visitar las paradas que hay al lado de la Platja Gran de Tossa de Mar, justo donde empieza la subida hacia la Vila Vella. También hay paradas en otros puntos de la ciudad cercanos al mar donde podrás comprar comida tan auténtica como los típicos fuets y quesos que se venden en los mejores pueblos de Cataluña.