Tarragona es una provincia muy conocida por sus playas. Cada año es uno de los destinos más elegidos para disfrutar de los destinos de la Costa Dorada. Es un territorio que tiene mucho más que ofrecer más allá del sol y la playa o del conocido parque temático Port Aventura. También hay pueblos que tienen un gran atractivo y que conforman una oferta turística de interés en la que es fácil encontrar historia, montaña o naturaleza, gastronomía y arte. Aquí te proponemos algunos de ellos para aprovechar los últimos días del verano.
Los pueblos
Todos los aficionados a la historia, tienen en Tarragona una buena opción a través del recorrido de la Cova de la Font Major, que conforma todo un conglomerado de cavernas que constituyen la séptima cueva más grande del mundo. Además, sus distintas galerías son un reflejo de la actividad humana realizada a lo largo de los años.
Desde la zona de L’Espluga de Francolí, también se puede visitar Montblanc, un pueblo cuyo núcleo histórico es el fiel reflejo de los parajes medievales que figuran en los cuentos. En él, se pueden ver complejos arquitectónicos que comprenden diferentes estilos artísticos. Son atractivos que también se encuentran en Santes Creus.
En esta zona, no hay que olvidarse de visitar los monasterios de Poblet y Santes Creus, reflejo de las abadías cistercienses. Igualmente es una buena parada Port Plaza Apartments, ya en la capital de Tarragona. Este conjunto de apartamentos está en un edificio histórico que data del siglo XIX y que ha sido reformando.
El recorrido por Tarragona lleva a otras localidades que albergan legado de la etapa medieval como es el caso de Prades. El medievo se percibe tanto en sus calles como en los restos de castillos y murallas que se conservan. Es un paraje de gran belleza no solo por estos elementos, sino por estar rodeados de montañas. Entre los puntos concretos que conforman sus principales atractivos destaca Siurana, que está considerado el pueblo más bello de esta provincia al estar situado encima de un peñón y verse desde allí unas impresionantes panorámicas.
A la lista de pueblos, se suma Riudoms, que es la localidad en la que nació Antoni Gaudí sobre el que se puede conocer todo sobre el artista e, incluso, visitar su cada familiar, que alberga un homenaje a su vida y obra.
Muy cerca se encuentra La Canonja, que está situado en un cerro con una antigua masía que data del siglo XII y que ahora es el exclusivo Hotel Boutique La Boella. Es un destino ideal para disfrutar de la naturaleza sin tener que renunciar al lujo y mientras se disfruta de una gastronomía gourmet en la que se apuesta por recetas tradicionales locales que se elaboran con productos de calidad y de proximidad.
El recorrido lleva a otro de los pueblos más bellos. Es Miravet en el que la Edad Media también está presente a través de atractivos como el castillo de Miravet, que fue declarado de Bien de Interés Cultural. Es importante fijarse en su fortaleza porque está considerada como una de las mejores representaciones de la orden los templarios en la península.
La ruta va llegando a su fin con las Tierras del Ebro. Aquí está Tivissa, emplazado en lo alto de una colina. Esta zona también es un destino ideal para realizar senderismo o escalada a través de las diferentes opciones y grados de dificultad de las vías ferratas.
Y, por supuesto, en el itinerario no puede faltar otro de los pueblos más bellos de Tarragona. Se trata de Pratdip. Aquí destaca su iglesia románica, que bien merece una visita, entre otros atractivos.