Son muchos los que piensan que el río Soca, con sus aguas verde esmeralda, es el más bello de Europa. Lo cierto es que su curso está lleno de lugares impactantes: desde estrechas gargantas hasta poderosos torrentes. Una maravilla fluvial que nace en el corazón de los Alpes Julianos, en la parte más occidental de Eslovenia, y desemboca en el mar Adriático, al noroeste de Italia. Por cierto, allí le llaman río Isonzo.
La belleza de este río alpino atrae a numerosos visitantes, ya que el entorno promete grandes momentos de aventura en contacto con la naturaleza. El manantial del que nace el río Soca está, nada menos que a 1.100 metros de altitud.
Pura naturaleza
El valle de Soca es uno de los lugares más atractivos de Eslovenia por su naturaleza salvaje y la riqueza de su fauna y su flora. Los amantes del senderismo tienen aquí un paraíso, pues las vistas panorámica en el valle son de lo más espectacular.
En este maravilloso escenario se abre paso el curso del Soca, de 140 kilómetros de longitud, que serpentea entre piedras blancas. También es el lugar soñado para los apasionados de la pesca, ya que en sus aguas habita la llamada trucha de Soca, autóctona del lugar.
Deportes en el río
El río es perfecto para la práctica de deportes acuáticos. De hecho, son muchos los turistas aficionados a este tipo de actividades que se acercan hasta allí para disfrutar de sus pendientes y descensos. Hidrospeed, barranquismo o kayak son algunas de los deportes que podéis practicar en el río Soca. Y para los más tranquilos, interesantes recorridos en botes de goma.
Cualquier aproximación a este río de color verde esmeralda (mantiene este increíble color en todo su recorrido) será emocionante. Es tal su magnetismo y belleza, que en el año 2008 sus alrededores sirvieron como escenario para algunas escenas de la película Las Crónicas de Narnia.