Hasta el último rincón de Salamanca es universitario: durante el periodo lectivo, te encontrarás alumnos en los cafés, en la Plaza Mayor, las bibliotecas atiborradas de estudiantes… Y es que toda la ciudad se mueve en torno a la Universidad, una institución educativa con nada menos que ocho siglos de antigüedad.
Sin embargo, a pesar de los años o los siglos, el alma universitaria de Salamanca la mantiene joven, gracias a los miles de estudiantes que circulan por ella y la ocupan cada año, insuflándole aire fresco, vida y juventud.
La Universidad de Salamanca
En Salamanca hay dos universidades: la Universidad de Salamanca, pública, y la Universidad Pontificia. La primera data de 1218 y fue fundada por Alfonso IX de León, e impulsada posteriormente por Alfonso X el Sabio. La Universidad Pontificia es posterior. Fue creada en 1940 por Pío XII, y está establecida en el edificio de la Clerecía, lo que fue el Real Colegio del Espíritu Santo de la Compañía de Jesús (de los siglos XVII y XVIII).
La Universidad de Salamanca, o el edificio en el que está albergada, tiene una imponente fachada plateresca. Es el patio de Escuelas Mayores, en cuya portada hay una rana escondida que visitantes y estudiantes de primero se esfuerzan por encontrar. Es toda una leyenda, y dicen que para licenciarse es necesario encontrarla.
Ya en el interior, las estancias universitarias se distribuyen desde el claustro: las aulas de Retórica y Elocuencia, la de Derecho Canónigo y el de Teología o de Fray Luis de León. También tendrás que visitar el aula de Francisco de Vitoria y el aula de la Columna.
Subiendo por la escalera principal llegarás a una galería alta donde está la biblioteca, una auténtica maravilla que contiene más de 1.000 libros editados entre los siglos XVI y XVIII, 3.000 manuscritos y 500 incunables.