Hablar de Riviera Francesa y de Costa Azul es hacerlo de destinos como Saint-Tropez. Una localidad que es de las más turísticas de esta zona de Francia -y también del país y del mundo-, que tiene mucho encanto. Y no solo por su curiosa historia y la belleza de sus calles y puerto, sino también por su gastronomía. Un destino considerado por muchos como un tanto exclusivo, pero que más bien podría definirse como ideal para sibaritas. No en vano, ha atraído a numerosos famosos a largo de los años como el pintor Picasso, el diseñador Karl Lagerfield o la actriz Brigitte Bardot, aparte de ser la base de grandes obras como la novela ‘Un mundo feliz’ de Alodus Huxley, o ‘El Gran Gatsby’ de F. Scott Fitzgerald. Aquí te damos las claves para disfrutar de una magnífica estancia.
Historia
Puede parecer que esta localidad no tiene historia. Pero no es así. Y, además, es bastante curiosa porque debe su nombre a Caius Silvius Tropetius, que era oficial romano de la corte de Nerón y tomó la decisión de convertirse al cristianismo, lo que hizo que se ordenara su decapitación.
El cuerpo del oficial fue depositado en el río Arno, aunque posteriormente alcanzó la costa, llegando a esta localidad que hoy se conoce como Saint-Tropez.
Qué ver
Saint-Tropez se caracteriza por sus playas, así como por su animada vida nocturna, pero todo dentro de un halo de exclusividad. Además, se pueden recorrer sus calles tranquilas durante el día, pero llenas de luz y de vida, así como la zona del puerto donde es habitual ver barcos y yates. Visita obligada es su Ciudatela, que data de principios del siglo XVI.
A estas opciones, se suma la posibilidad de disfrutar de una jornada de compras. Y es que esta localidad tiene casi 500 tiendas. Las mejores boutiques se hallan en la Place des Lices, que se considera el punto de partida de la ruta, teniendo ya luego que recorrer las diversas calles que bajan hasta el puerto. En esta ruta, no hay que olvidarse de las tiendas de la Rue Georges Clemenceau, Rue Allard, Rue Gambetta y la Place de la Garonne.
Gastronomía
La exclusividad también llega a la gastronomía. Entre los puntos más recomendados para disfrutar de platos de cocina mediterránea y provenzal, están L’Olive, L’Aubergue de la Mole, Le Café de París y La Vague D’Or. En ellos, hay que probar los mejillones fritos, los pescados a la parrilla, los cangrejos de río, los tournedos y, por supuesto, la delicada y deliciosa mousse de chocolate.
Y, para la vida nocturna, las mejores opciones son los beach club’s como el Club 55, que es todo un clásico, así como el Nikki Beach o el Club Les Palmiers Ramatuelle.