Cantabria es una de las comunidades autónomas que mejores oportunidades ofrece para disfrutar de la naturaleza porque tiene muchas poblaciones y rutas para vivir unos días de total desconexión en parajes maravillosos. Las posibilidades de recorrer esta autonomía son numerosas, pero aquí hacemos una propuesta para todos aquellos amantes de la naturaleza. Son los sitios que no hay que perderse si se visita esta autonomía.
El recorrido
Cantabria es un destino excepcional para todas aquellas personas que disfrutan con el contacto de la naturaleza y la cultura popular y tradicional, gracias a la presencia de numerosos pueblos, algunos muy pequeños, en los que, además, es posible degustar una rica gastronomía.
Dentro de los entornos naturales que bien merecen una visita, se encuentra Fontibre, que es muy conocido por ser el lugar en el que nace el río Ebro, uno de los más importantes de España, al hacer su aparición tras el recorrido subterráneo por aguas calizas del monte Guariza.
Desde esa zona, es posible desplazarse hasta el valle de Cabuérniga, en el que se encuentra situado Bárcena Mayor. Este pueblo es uno de los más pintorescos y llamativos de toda Cantabria por su gran belleza. Y es que ha conseguido preservar toda la arquitectura montañesa, que ha sido declarada como conjunto histórico-artístico en 1979.
La ruta también nos debe llevar a Cabezón de la Sal, municipio en el que se encuentra un magnífico bosque de secuoyas, así como a San Vicente de la Barquera, que es el pueblo marinero más popular de Cantabria.
Cerca queda el Parque Nacional de Oyambre, que es una de las mejores zonas conservadas del litoral de esta autonomía en la que es habitual ver playas con dunas, marismas arenosas, rías y acantilados. Es un magnífico espectáculo natural.
Finalmente, no hay que perderse Comillas, pueblo que está declarado conjunto histórico-artístico por su gran belleza arquitectónica –convive la antigua con otras tendencias como el modernismo con obras de Gaudí o Doménch i Montaner- y paisajística.