La planificación de un viaje siempre debe adaptarse al presupuesto y el tiempo disponible para invertir en la estancia. Roma es un destino en el que conviene profundizar con detenimiento durante varios días. Sin embargo, su encanto también se desvela en una estancia breve. ¿Qué ver en Roma durante un fin de semana o tres días? A continuación, ofrecemos una selección de recomendaciones para que priorices aquellas alternativas que más te interese disfrutar.
Plazas emblemáticas de Roma
Te recomendamos que te sumerjas en la belleza del entorno urbano para conocer algunas de sus calles y plazas más emblemáticas. Por ejemplo, visita la Plaza Navona. Allí podrás disfrutar de detalles que destacan por su valor ornamental. El diseño de la Fuente de los Cuatro Ríos muestra una perspectiva espectacular. Sin embargo, existen otras muchas plazas emblemáticas que pueden despertar tu interés durante una escapada de un fin de semana. La Plaza de Venecia está ubicada en el corazón de la ciudad. Su nombre se alinea con otro monumento muy importante: el Palacio Venecia que sorprende con su estética renacentista.
La Plaza de España es otro de los puntos más concurridos de la ciudad. Como podrás comprobar, cada plaza destaca por un punto focal. En este caso, llama la atención una espectacular escalinata que se integra perfectamente en la arquitectura de la zona.
Un paseo con la historia: visita el Coliseo
Si viajas a Roma durante un fin de semana, prioriza aquello que es más importante desde el punto de vista histórico y cultural. Y el Coliseo es una de las imágenes más representativas de la ciudad. Por ello, puedes desvelar sus matices y su arquitectura desde el exterior y continuar con la visita en el interior (que está diferenciado y estructurado en diferentes zonas). Es una de las Maravillas del Mundo y aporta un viaje con la historia por su conexión con el Imperio Romano. Pues bien, para acceder al interior del monumento, debes adquirir la entrada correspondiente.
Centro histórico de Roma
Generalmente, el centro de cualquier destino se convierte en punto de interés para un viajero que descubre por primera vez una gran ciudad. Pues bien, el corazón de Roma cuenta, además, con un reconocimiento muy importante. Ten en cuenta que es Patrimonio de la Humanidad. Si quieres disfrutar de una ruta perfectamente organizada y descubrir todos los secretos de la Ciudad Eterna, concreta una visita guiada por el centro de Roma.
Fontana di Trevi
Durante tu estancia en la ciudad, no solo puedes descubrir sus múltiples plazas, sino también sus fuentes. Sin embargo, la Fontana di Trevi es una verdadera obra de arte. Destaca por su gran altura y su espectacular dimensión. Si nunca has tenido la posibilidad de observar de cerca esta fuente de los deseos, es muy posible que sí la hayas contemplado a través del cine. Está presente en historias míticas como La Dolce Vita.
Mirador que ofrece una imagen panorámica de Roma: la terraza del Castillo de Sant’Angelo
Puedes contemplar los detalles del entorno más inmediato o tener una imagen panorámica de la ciudad a través de uno de sus múltiples miradores. Uno de ellos se encuentra en lo alto de un edificio espectacular: el Castillo de Sant’Angelo. Descubre las vistas que se disfrutan desde su terraza.
Sin duda, puedes desvelar la belleza de Roma desde múltiples perspectivas: histórica, artística, cultural y, también, espiritual. En relación con este último punto, es posible visitar la Ciudad del Vaticano. La Plaza de San Pedro es una de las más conocidas. También puedes contemplar la propuesta de valor de los Museos Vaticanos. Otra de las obras de referencia es la Capilla Sixtina.