Hace unos días te hablamos sobre algunas de las mejores ciudades de Europa para hacer una escapada. Entre ellas se encontraba Oporto, un romántico destino de contrastes: lo nuevo se mezcla con lo viejo, los estudiantes con los ancianos, los palacios restaurados con las viviendas abandonadas, las construcciones medievales con la arquitectura de vanguardia, las tiendas de diseño con vendedores ambulantes…
Si tienes la oportunidad de viajar a la también llamada Porto, descubrirás una ciudad con mucho encanto y carácter que, en cierta manera, transmite nostalgia. Eso sí, también es un lugar con una animada vida nocturna. ¿Aún no te hemos convencido de que viajar a Oporto es una excelente idea? Pues deberás acompañarnos, ya que a continuación vamos a darte algunas razones por las que merece la pena visitar esta maravillosa ciudad portuguesa.
Su patrimonio arquitectónico
Como no podía ser de otra manera, tenemos que comenzar halando de su patrimonio arquitectónico, ya que la ciudad ofrece algunos edificios con mucha historia. Queremos destacar la Iglesia de San Francisco, de estilo gótico; la Sé o Catedral de Oporto; la Capilla de las Almas, de estilo neoclásico; la Plaza de la Libertad, que comunica el Oporto antiguo con el moderno; y la Torre de los Clérigos, uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad (puedes verla en la fotografía situada sobre estas líneas). Por supuesto, también hay edificios más modernos que merece la pena descubrir, como la estación de trenes de São Bento, la Casa da Música, la Facultad de Arquitectura o la sede de Vodafone.
Sus puentes
Y hablando de arquitectura, no podemos olvidarnos de sus puentes. De hecho, una de las excursiones más populares es el paseo en barco que recorre los 6 puentes de la ciudad: el Puente de Arrábida, el más largo de Oporto; el Puente de Freixo, situado en el extremo este; el Puente de Don Luís I, el más emblemático; el Puente del Infante Enrique, el más nuevo; el puente de María Pia, construido por Gustave Eiffel; y el Puente de Sao Joao, solo para trenes.
Su gastronomía
No podemos hablar de Oporto sin mencionar su gastronomía, ya que en esta ciudad se pueden encontrar algunos de los sabores más típicos de Portugal. Mención aparte merece el bacalao que, preparado de diferentes formas, es el plato estrella del país. Otros platos típicos son las tripas a moda do Porto, una especie de fabada con callos; las francesinhas, un sándwich con varios ingredientes; sopas de verduras y de pescado; y las natas, unos pasteles de crema. Por supuesto, tenemos que destacar el vino. De hecho, son muchas las bodegas que se pueden visitar. Entre las mejores zonas para comer y cenar destacamos la Ribeira, a orillas del Duero.
Su playa
Por otro lado, debes saber que en los alrededores de Oporto se pueden encontrar estupendas playas, por lo que la ciudad también es un fantástico destino de verano. Mención aparte merece Foz do Douro, uno de los lugares más exclusivos de la ciudad, al que podrás llegar mediante autobús o tranvía. Aquí no solo encontrarás playas, sino un bonito y animado paseo marítimo.
Su especial encanto
Por último, queremos recomendarte que visites Oporto simplemente por el encanto de sus barrios y calles, muchas de las cuales te transportarán a otra época. Además, gracias a su privilegiada ubicación, en esta ciudad podrás disfrutar de bellos atardeceres desde muchos rincones, sobre todo desde sus miradores, entre los que destaca el Mirador da Vitoria, situado en un patio abandonado junto a una casa en ruinas. Sí, sabemos que no suena tentador, pero aquí disfrutarás de las mejores vistas de la ciudad.
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