Lamentablemente, por culpa del terrorismo islámico muchas ciudades turísticas han perdido visitantes en los últimos tiempos. Es el caso de Estambul, un rincón de Europa que merece la pena visitar por muchos motivos: los contrastes, las mezquitas, la gastronomía, los paisajes, la historia, los monumentos…
Para convencerte de que Estambul es una ciudad maravillosa que debes visitar, al menos, una vez en la vida, hoy vamos a hablarte sobre ocho de sus lugares más bellos. Nos ha costado mucho hacer una selección, pero creemos que los rincones que vamos a mostrarte a continuación son imprescindibles durante un viaje a la ciudad más importante de Turquía, con permiso de Ankara, la capital. ¿Te gustaría acompañarnos?
Santa Sofía
En primer lugar, queremos hablar de Santa Sofía, el símbolo de Estambul. Estamos hablando de una antigua basílica patriarcal ortodoxa que fue convertida en mezquita. Hoy en día es un museo, además de ser uno de los puntos turísticos más visitados de la ciudad. Construida en el siglo VI, está considerada como una de las obras maestras del arte bizantino.
Mezquita Azul
La Mezquita Azul, también conocida como Mezquita del Sultán Ahmed, está situada frente a Santa Sofía. De hecho, solo les separa un jardín. Se trata de la única mezquita de Estambul que tiene seis alminares. Su espectacular exterior está acorde con su suntuoso interior, en el que es posible encontrar bellos mosaicos azules.
Gran Bazar
Como no podía ser de otra manera, también debemos hablar del Gran Bazar, que está considerado como uno de los bazares más grandes del mundo. Situado en el centro de la Ciudad Vieja, cuenta con más de 48 calles y 4.000 tiendas, destacando los negocios de joyería, orfebrería, especias y alfombras. Si visitas este lugar, no dudes en regatear los precios.
Cisterna Basílica
También queremos hablar de la Cisterna Basílica, la más grande de las 60 cisternas construidas bajo la ciudad durante la época bizantina. Su función era la de albergar agua para abastecer a la población en caso de ser atacada. La cisterna, también conocida como Palacio Sumergido, te sorprenderá por su luz tenue, la música de fondo y su frescor.
Palacio de Topkapi
Si tienes la oportunidad de viajar a Estambul no podrás perderte el Palacio de Topkapi, que fue el centro administrativo del imperio otomano de mediados de siglo XV hasta finales del XIX. Desde aquí podrás obtener unas maravillosas vistas del Bósforo, también conocido como Estrecho de Estambul. En el mismo recinto se encuentra el Museo Arqueológico, además de otros edificios de interés.
Mezquita de Süleymaniye
Otro lugar que merece la pena conocer es la Mezquita de Süleymaniye, también conocida como Mezquita de Suleiman. Se trata de una mezquita imperial otomana que se encuentra en la tercera colina de la ciudad. Es la más grande de todas y ofrece una espectacular panorámica de Estambul.
Palacio Dolmabahçe
En la costa europea del Bósforo se encuentra el Palacio de Dolmabahçe, que sirvió como centro administrativo del imperio otomano desde 1853 hasta 1922. Se trata de un edificio que combina los estilos occidentales barroco, rococó y neoclásico, y el estilo tradicional otomano. Con una superficie de 15.000 metros cuadrados, está considerado como el edificio más grande del país. Desde el año 1984 ejerce de museo.
Torre de Gálata
Por último, y a sabiendas de que nos dejamos otros muchos rincones interesantes en el tintero, queremos hablar de la Torre de Gálata, también conocida como Christea Turris (Torre de Cristo) y Megalos Pyrgos (la Gran Torre). Situada al norte del Cuerno de Oro, un histórico estuario a la entrada del estrecho del Bósforo, está considerada como una de las torres más antiguas del mundo.
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