Con la llegada del verano y el paso hacia una nueva normalidad, este verano el modo de reservar las vacaciones en familia ha cambiado con respecto a años anteriores. Muchas familias piensan en un turismo rural, en turismo al aire libre en lugares en los que no se produzcan aglomeraciones de gente. Una de las alternativas más buscadas son los campings de verano en los que poder estar en contacto con la naturaleza y disfrutar de unos días de sol y descanso.
Imprescindibles para disfrutar de un campamento de verano en familia
Llega la hora de empezar a pensar qué cosas son necesarias para pasar unas buenas vacaciones sin necesidad de preocuparse después por lo que era necesario para pasar vacaciones tranquilas.
Lo primero es optar por una buena mochila ligera en la que meter lo imprescindible para las diferentes rutas que se puedan realizar en las vacaciones en familia.
En segundo lugar, en la maleta es necesario meter ropa cómoda, vestimenta adecuada para el entorno en el que se encuentra el campamento. Prendas que sirvan para todo el día y sean resistentes. Entre la ropa básica, optar por pantalones cortos, para el día, cuando las temperaturas están más elevadas y largos, para las noches, en las que la temperatura baja.
En cuanto a los utensilios de aseo, todo lo necesario para el aseo personal y chanclas y calzado cómodo.
Los protectores solares son un must de los campamentos de verano, así como el repelente de insectos. Las zonas en las que se encuentran ubicados suelen estar en plena naturaleza por lo que la proliferación de insectos y pequeños animales es bastante común, sobre todo los mosquitos. Durante el día, y con altas temperaturas, es fundamental protegerse del sol y de los efectos dañinos que éste genera en la piel con una exposición prolongada. Protección de factor alto es lo más recomendable.
Otra de la cosas imprescindibles para pasar unas vacaciones en familia en un campamento de verano es llevar una buena linterna para posibles excursiones por el campo, ya que desde algunos enclaves se pueden apreciar muy bien las estrellas y otras vistas de la naturaleza.
En cuanto a documentos que no deben faltar están la documentación de todos los miembros de la familia, un seguro médico para posibles contratiempos y en ese sentido, hacerse con un botiquín con los necesarios para rasguños, picaduras, cortes… es la clave para poder estar preparado en ocasiones en las que se pueda necesitar.
Porque pasar las vacaciones en familia en un campamento de verano es una alternativa de lo más aventurera y estar en contacto con la naturaleza es algo que los más pequeños disfrutan al máximo a la vez que aprenden. Este verano será diferentes y optar por entornos naturales hará que las familias pueda recuperar todo el tiempo que han pasado en casa.