El Puente Colgante de Vizcaya se localiza a pocos kilómetros de Bilbao, y fue construido a finales del siglo XIX con el objetivo de unir las dos márgenes de la desembocadura del río Nervión. Un monumento que es también toda una obra de ingeniería de la época, y que fue declarado Patrimonio Mundial por la Unesco en el año 2009.
Ayer, día 28 de julio, el Puente Vizcaya fue noticia ya que cumplió nada menos que 120 años. En Vuela Viajes hemos querido dedicarle una mención, ya que nos parece uno de los puentes más originales e importantes de nuestro país.
Único en el mundo
El Puente Colgante de Vizcaya está de celebración. Y es que no se cumplen 120 años todos los días… Por eso, se han programado diferentes actividades lúdicas para conmemorar la onomástica de este puente tan vizcaíno como especial.
El Puente Colgante fue diseñado por Alberto Palacio Elissague, discípulo del creador de la torre Eiffel, a finales del siglo XIX, y fue construido por el ingeniero francés Ferdinand Joseph Arnodin. Se inauguró el 28 de julio de 1893 y, desde entonces, las poblaciones de Portugalete y Getxo, una a cada margen del río, ya no volvieron a estar separadas.
Un gran armazón con dos vigas horizontales de hierro sostenido por cuatro altas torres, también de hierro, compone el cuerpo del puente. Su construcción facilitó enormemente las comunicaciones entre ambos lados del río, sin entorpecer además la navegación por el mismo, que en la época era uno de los puertos fluviales con más actividad de Europa.
Además, se convirtió en un elemento innovador, ya que fue el primer puente transbordador que se construyó en el mundo con estructura metálica. Hoy es el único en el mundo de esas características que aún funciona.