¿Sabías que en España hay alrededor de 500 pueblos escondidos bajo el agua? La gran mayoría de ellos quedaron sumergidos por culpa de las innumerables obras hidráulicas que se llevaron a cabo durante el Franquismo, ya sea porque los embalses y pantanos se construían directamente sobre los pueblos o porque alguno de ellos se derrumbaba, causando grandes daños. Eso sí, el aumento del cauce del río más próximo o la erosión natural fueron los causantes en otros casos.
Hoy en Vuela Viajes queremos hacer un recorrido por algunos de los pueblos españoles sumergidos bajo el agua. Muchos tan solo aparecen en época de sequía y otros ni eso, pero todos ellos permanecen en la memoria de sus habitantes y sus descendientes. Por eso, muchos siguen rindiéndoles homenaje. ¿Te gustaría acompañarnos?
Lanuza, Huesca
En primer lugar, queremos hablar de Lanuza, un pueblo que comenzó a perder sus habitantes en 1976 por culpa de la construcción del Embalse de Lanuza, hasta quedar completamente deshabitado en 1978. Lo curioso es que en los años 90 los antiguos habitantes comenzaron un proceso de revitalización para recuperar las construcciones que no quedaron sumergidas. Hoy en día el proceso sigue activo.
San Román de Sau, Barcelona
No podía faltar en la lista San Román de Sau, un pueblo que literalmente fue tragado por las aguas del Pantano de Sau, construido en 1962. Lo sorprendente de este lugar es que en épocas de sequía la aldea emerge casi en su totalidad. Eso sí, el campanario de la iglesia está visible hasta cuando el nivel del agua está en lo más alto.
Tragó de Noguera, Lleida
Los vecinos de Tragó de la Noguera tuvieron que abandonar su pueblo a la fuerza en los años 60, cuando se llenó el Pantano de Santa Ana. Hoy en día tan solo se conservan algunos restos, como la ermita de Santa Lucia, el monasterio de Vallverd y el castillo de Tragó. Como curiosidad, la bisabuela del jugador de fútbol Leo Messi residió en la pedanía de Blancafort, perteneciente a Tragó de la Noguera.
La Muedra, Soria
Seguimos nuestro recorrido en Soria, donde podemos encontrar La Muedra, una localidad perteneciente al término de Vinuesa que quedó anegada con la construcción del pantano la Cuerda del Pozo. Todavía es posible contemplar la torre de la iglesia en el centro del embalse.
Granadilla, Cáceres
También queremos hablarte de Granadilla, una antigua villa amurallada de origen feudal que fue desalojada a mediados del siglo XX al transformarse en una zona inundable como consecuencia de la construcción del embalse de Gabriel y Galán. Eso sí, sorprendentemente, el pueblo nunca llegó a estar inundado.
Mansilla de la Sierra, La Rioja
En la Rioja encontramos Mansilla de la Sierra, que quedó inundado a finales de los años 50 por la construcción del embalse de Mansilla, aunque fue de nuevo construido en un lugar próximo. Durante los meses de septiembre y octubre, que es cuando el embalase está al mínimo de su capacidad, los restos de la iglesia y otros edificios emergen.
Riaño, León
Tampoco podía faltar en esta lista Riaño, que quedó destruido y anegado por el embalse del mismo nombre a finales de los años 80. Lamentablemente, otros ocho pueblos más fueron demolidos y después cubiertos por las aguas.
Las Rozas de Valdearroyo, Cantabria
A sabiendas que nos hemos dejado muchos pueblos sumergidos en el tintero, vamos a terminar hablando de Las Rozas de Valdearroyo, el municipio más afectado por la construcción del Embalse del Ebro. La torre de la iglesia de San Roque todavía es visible, ya que queda muy cerca de la orilla. Además, se puede ver de cerca atravesando una pasarela de madera.