Propuestas alternativas para viajar por La Palma y Lanzarote

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Cualquier isla de las Canarias tiene una gran belleza. La Palma está considerada como una de las más bellas –no en vano se la denominan ‘Isla Bonita’-, al igual que Lanzarote por su característico paisaje. Son dos destinos que figuran entre los más visitados en España y a nivel mundial. Frente a las rutas más turísticas, ambas islas albergan muchos encantos, algunos de los cuales son desconocidos. Visitarlos y recorrerlos es una forma distinta de disfrutar de estas islas.

La Palma

Dentro de La Palma, una de las visitas obligadas es el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente. Es un entorno en el que se puede disfrutar de la naturaleza y de muchos tesoros ecológicos, que le han valido que haya sido declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Es un recorrido que puede hacerse de manera diferente fijándose en cómo la lava volcánica ha llegado al mar y se ha creado un litoral en el que aparecen diminutas calas entre los acantilados.

También hay que darse un baño en el Charco Azul, en San Andrés y Sauces. Es una piscina natural de un color azul intenso. Y, por supuesto, no hay que dejar de pasear por su famoso bosque de los Tilos y visitar playas como la de Puntallana, que es ideal para relajarse entre montañas verdes y acantilados.

El recorrido alternativo por la isla lleva a visitar las Salinas y el Faro de Fuencaliente, pudiendo conocer la flor de sal, que es un condimento gastronómico muy conocido.

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Lanzarote

Tras una primera visita a Lanzarote para conocer lo más característico de la isla, se puede volver para descubrir lugares como la Playa Bajo el Risco, que está situada en el norte. Es una playa solitaria de 500 metros de longitud en la que destacan las arenas doradas y las aguas transparentes. Desde ella se observan bellas vistas como las del Risco de Famara, con sus tonos amarillentos y rojizos, y los islotes de La Graciosa, Montaña Clara, Alegranza y Roque del Oeste.

Por supuesto, se puede ir a La Graciosa, que es una isla de unos 700 habitantes, poco frecuentada y en la que no hay carreteras pavimentadas. No hay que perderse sus dunas y playas solitarias a través de rutas en bici o caminando desde el pueblo de Caleta del Sebo.

Y, finalmente, hay que disfrutar de piscinas naturales como la de Los Charcones, cerca de Playa Blanca, y visitar el paisaje protegido de La Geria para conocer cultivos de vid y la producción de vinos blancos.

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