Como ya sabes, en Vuela Viajes nos encanta conocer los mejores rincones naturales de España. Sin ir más lejos, en las últimas semanas hemos tenido el placer de hablarte del Parque Nacional de Garajonay y de los nacimientos de río más bellos del país . Pues bien, siguiendo por nuestro recorrido por la Península Ibérica, hoy hacemos parada en Ciudad Real, provincia de Castilla-La Mancha. Y es que en este bello lugar se encuentra el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, una maravilla de la naturaleza que, sin duda, merece unas palabras.
¿Te apetece conocer más a fondo este precioso rincón natural manchego? ¡Pues no te pierdas nada de lo que te contamos a continuación! ¡Te aseguro que te va a encantar!
Un ecosistema único en Europa
El Parque Nacional de las Tablas de Daimiel es el último representante del ecosistema llamado tablas fluviales, que antaño fue muy característico de la llanura central de la Península Ibérica. Este humedal prácticamente único en Europa se formó a partir del desbordamiento de los ríos Gigüela y Guadiana al confluir en un área de aguas subterráneas procedentes de un enorme acuífero. Además, influyó la poca pendiente del terreno. Gracias a la declaración de la zona como Parque Natural se dio un gran paso por la conservación de este valioso ecosistema. Además, ha sido declarado Reserva de la Biosfera, Humedal de Importancia Internacional por el Convenio Ramsar y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
Fauna y flora
Más allá de su bello aspecto, este lugar destaca por la fauna que alberga en sus aguas, donde pueden encontrarse animales como las garzas imperiales, las cigüeñas reales, las nutrias o los patos cuchara. Y es que hay que tener en cuenta que el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel sirve como zona de invernada, mancada y nidificación para muchas aves. En cuanto a la flora, hay que destacar las ovas, que son praderas sumergidas de algas que sirven como alimento para las aves que ocupan el parque. Además, hay que hablar de los tarays, que son los únicos árboles presentes en la zona, la masiega, el carrizo y la enea.
Cómo visitar el parque
Aunque es posible recorrer la zona libremente o siguiendo uno de los tres itinerarios que propone la dirección del parque, lo cierto es que una de las mejores formas de conocer este lugar es a través de una excursión guiada. Lo mejor de todo es que existen cinco tipos de visitas distintas, incluyendo excursiones para familias, grupos o escolares, rutas por senderos, a pie o en 4×4. Además, si eres un aficionado a la ornitología, podrás observar las aves a través de un monitor. Si te animas a visitar este lugar, te recomendamos llevar ropa y calzado cómodos, agua potable, prismáticos y guías de campo para identificar las diferentes aves. Además, es mejor que realices la visita sin prisas, en silencio y, preferiblemente, a primera hora de la mañana o a última de la tarde.
Un lugar habitado desde la Edad de Bronce
Entre otras muchas cosas, en el Centro de Visitantes Molino de Melemocho, podrás conocer datos interesantes sobre el pasado del parque. Por ejemplo, es interesante saber que este lugar estuvo habitado en la Edad de Bronce y llegó a tener hasta 14 molinos de agua. Además, como puedes imaginar, se trata de un lugar donde se cazó y pescó de forma intensiva.
A continuación te dejamos con nuestra galería, donde podrás encontrar más imágenes del Parque Nacional de Tablas de Daimiel. ¡No te lo pierdas!
