Podríamos enumerarte miles de motivos por los que viajar a Irlanda (sus poblaciones históricas, sus míticos pubs, sus rincones literarios, sus ambientes únicos, sus acantilados…), pero hoy vamos a centrarnos en una sola razón: su impresionante entorno natural. En concreto, hoy queremos hablarte sobre uno de los parques nacionales más bellos del planeta.
Estamos hablando del Parque Nacional de Connemara, llamado Páirc Naisiúnta Chonamara en gaélico, un precioso lugar situado en el condado de Galway, en la zona oeste del país. ¿Te apetece conocer más a fondo este bello rincón de la naturaleza? ¡Pues no te pierdas nada de lo que te contamos a continuación!
Gestionado por el Servicio de Parques Nacionales, Flora y Fauna
El Parque Nacional de Connemara, que se constituyó como tal en 1980, está gestionado por el Servicio de Parques Nacionales, Flora y Fauna de Irlanda, al igual que otros seis parques nacionales del país. Ocupa unas 2000 hectáreas, en las que podrás encontrar diferentes paisajes de la naturaleza: ciénagas, praderas, bosques, brezales y montañas de lo más pintorescas, algunas de las cuales forman parte de la cordillera de los Doce Bens.
Importante patrimonio
Esta región es una de las mejor conservadas de toda Irlanda. Pero además del importante patrimonio paisajístico, hay que destacar el histórico y el lingüístico, ya que se trata de una de las zonas del país donde mejor se ha conservado el gaélico. Además, pueden verse estructuras antiguas, como las tumbas megalíticas, que tienen más de 4 mil años, el pozo Tobar Mweeli o un cementerio que data del siglo XIX.
Abadía de Kylemore
También hay que hablar del patrimonio arquitectónico del Parque Nacional de Connemara. Y es que aquí se encuentra la Abadía de Kylemoere, un espectacular edificio situado en un valle junto al lago que data de la década de los 60 del siglo XIX. Como puedes ver en la imagen, sorprende su color gris, que destaca entre el verde de las montañas. Además, dentro podrás encontrar una recreación de lo que fue la vivienda original.
Flora
En cuanto a la vegetación, predominan los brezales y las turberas aunque, como te hemos avanzado antes, también pueden verse ciénagas, que se encuentran en las zonas más bajas. Sin embargo, a medida que va subiendo la altitud, prevalecen los paisajes más secos. Por otro lado, hay que tener en cuenta que en las laderas de las montañas destacan distintos tipos de brezo, erica arbórea y brecina.
Fauna
Más allá de la flora, destaca la fauna que puede encontrase en el parque, destacando el gran número de aves que la zona acoge, especialmente en inverno. Entre otras especies, destaca la bisbita del prado, la tarabilla común, la alondra, el reyezuelo, el pinzón, el petirrojo, cernícalos, halcones, esmerejones, tordo europeo, estornino o zorzal común. Además, pueden verse muchos más animales, como los conejos, zorros, tejones, ratones de campo, armiños, musarañas, murciélagos o el poni de Connemara.
La visita
Aunque el parque está abierto todo el año, el Centro de Información solo abre sus puertas de marzo a octubre. Eso sí, es posible organizar excursiones para grupos, especialmente para colegios, en cualquier época del año. Lo cierto es que merece la pena acudir cuando el centro está abierto, ya que cuenta con un montón de servicios para los visitantes: exposiciones 3D, otras proyecciones audiovisuales, zonas de picnic, salón de té, ponencias, actividades veraniegas, información sobre el patrimonio, senderos y rutas naturales…
A continuación te dejamos con nuestra galería, donde podrás descubrir más imágenes de este precioso parque nacional irlandés. ¡No te lo pierdas!