Aunque nunca lo hemos cuidado como se merece, nuestro planeta sigue albergando rincones maravillosos: increíbles géiseres, playas espectaculares, formaciones rocosas de lo más coloridas, impactantes desiertos, altísimas montañas… Uno de los países que alberga más maravillas es Estados Unidos, entre otras cosas porque también es uno de los más grandes.
Uno de los parajes naturales más bonitos del país más poderoso del mundo es el Parque Nacional de Cañón Bryce, que se encuentra en el sudoeste del estado de Utah. Eso sí, aunque tenga este nombre, lo cierto es que no se trata de un cañón, sino de un gran anfiteatro natural. ¿Te gustaría descubrir este rincón estadounidense más a fondo? ¡Pues ya sabes lo que tienes que hacer! ¡No te pierdas nada de lo que te contamos a continuación!
Asombrosos pináculos
El Parque Nacional de Cañón Bryce sorprende, entre otras cosas, por la altura de sus pináculos rocosos, que van de los 2.400 a los 2.700 metros. Por supuesto, también llaman la atención sus formas. Y es que estamos hablando de formaciones grotescas, escalofriantes y, por supuesto, enigmáticas, que son conocidas como “Chimeneas de Hada” o Hoodoos, un nombre derivado del vudú que significa “mala suerte”.
Valor geológico
Como puedes imaginar, se trata de un territorio de gran valor geológico. De hecho, alberga deposiciones desde la última parte del Cretácico. Además, más allá de los pináculos, podrás encontrar arcos, agujas, cuevas, ventanas, puentes naturales… Por otro lado, es importante tener en cuenta que este paraje no se formó por la acción continua de una corriente de agua, como ocurre en el Gran Cañón del Colorado, sino por pequeñas corrientes de agua que se filtran entre las fracturas de la roca. Con el descenso de las temperaturas, el agua se congela y expande esas facturas. Por supuesto, la lluvia también ha jugado un importante papel. De hecho, con el tiempo, ha ido modelando la piedra caliza que forma parte de los bordes de las chimeneas. En cuanto al color rojizo, se debe al oxigeno de hierro.
Flora y fauna
En el Parque Nacional de Cañón Bryce podrás encontrar diferentes animales, destacando las aves, los zorros, los pumas, los osos negros y los ciervos. Mención aparte merecen las águilas, los cuervos y los búhos, especies que no emigran en invierno. En cuanto a la flora, descubrirás bosques de pinos, coníferas, abetos, secuoyas, líquenes, hongos…
Senderismo
La manera más habitual de visitar el parque es a través de una carretera de 29 kilómetros que recorre los 13 miradores que hay sobre los anfiteatros. Eso sí, si te gusta el senderismo, también podrás optar por recorrer alguno de los 8 senderos limitados y mantenidos que ofrece el parque. Algunos de estos senderos se entrecruzan, así que los caminantes pueden ir cambiando de ruta sobre la marcha. Además, debes saber que en algunos hay zonas habilitadas para pasar la noche, aunque para trasnochar aquí hace falta un permiso de acampada. También está la opción de dormir en campamentos o en un albergue. Por otra parte, es importante que tengas en cuenta que el parque ofrece 16 kilómetros de pistas de esquí. También debes saber que se trata de uno de los mejores rincones de Estados Unidos para contemplar las estrellas.
Abierto todo el año
Por último, queremos comentar que, aunque el parque está abierto las 24 horas del día durante todo el año, en invierno puede haber cierres temporales de carretera. También es posible que en áreas específicas de la carretera haya cortes breves por tareas de mantenimiento durante el resto del año. A continuación te dejamos con nuestra galería, donde encontrarás más imágenes de este espectacular paraje natural situado en Estados Unidos. ¡No te lo pierdas!
