El Parque Nacional de Cabañeros es uno de los 14 que existen en nuestro país y está en Castilla La Mancha, concretamente en las provincias de Ciudad Real y Toledo. Es una enorme finca con una extensión de unas 15.000 hectáreas (en sus inicios) pero que después se fue ampliando al juntarse con varias fincas colindantes hasta llegar a las 40.000 que ocupa ahora. Está entre las sierras de Rocigalgo y el Chorrito (por el norte) y la sierra de Miraflores por el sur.
En este parque puedes encontrar una gran variedad de flora y fauna, con muchas especies en peligro de extinción como la cabra montés, el buitre negro o el águila imperial ibérica. Los ciervos son uno de los animales que más éxito tiene en el parque y todos los que lo visitan se acercan a verlos en las zonas en las que están. En cuanto a la flora, se pueden encontrar muchísimas especies vegetales y multitud de bosques con diferentes árboles, como el arcornoque, el mostajo, madroño, durillo, encina o arce de Montpellier.
La historia del parque está directamente ligada a la historia de la comarca en la que se enclava, que es Montes de Toledo, una localidad en la que también encontrarás otras cosas muy interesantes que poder visitar. El parque abarca además un sinfín de municipios como Valdeazores, Los Alares, Horcajo de los Montes, Navas de Estena, El Robledo, Luciana, Anchuras, Arroba de los Montes, Navalpino o Puebla de Don Rodrigo.
La finca original era propiedad de una familia de navieros de la zona, y cuando quisieron declarar la zona idónea para ser un campo de tiro hubo varios grupos ecologistas que salieron en su defensa para poder protegerlo. Finalmente se consiguió que siguiera siendo un espacio natural y se creó como tal en el año 1995. Recibe aproximadamente 100.000 visitantes cada año.