Uno de los parques nacionales más bonitos que hay en nuestro país es el Parque Nacional Caldera de Taburiente, que está en la isla canaria de La Palma y que es un área protegida. Al igual que todas las demás islas que hay en Canarias, es de naturaleza volcánica, por lo que el paisaje es espectacular. Aún así, destaca principalmente por los innumerables recursos hídricos que tiene, que son tanto superficiales como subterráneos.
En el año 1954 fue declarado Parque Nacional, y hace justo 10 años también recibió la mención de Reserva Mundial de la Biosfera. Su superficie ronda los 50 kilómetros cuadrados y contando también con la Zona Periférica de Protección son casi 60. Está en el centro de la isla, en una ubicación estratégica y que coincide con la famosa formación geológica de la Caldera de Taburiente, la cual forma una depresión que está a una distancia de entre 600 y 900 metros sobre el nivel del mar.
Su origen está en un cráter extenso con la lava muy caliente y líquida que al enfriarse forma focas basálticas, las cuales inundan todo el paisaje y forman este maravilloso parque. Pero una de las grandes maravillas de este parque es el agua, la cual puedes observar en multitud de fuentes que brotan de distintos lugares del parque y que al unirse forman diferentes corrientes, cascadas o riachuelos. Una de las formaciones más espectaculares es «El Salto de la Desfondada», que tiene una caída de 150 metros.
La maravillosa vegetación canaria
En cuanto a la vegetación que puedes encontrar allí, la especie que tiene mayor presencia es el pino canario, que tiene como peculiaridad que tolera los incendios gracias al fuego que soportó durante siglos a causa de las erupciones volcánicas. Su corteza se quema con el fuego pero su interior sigue con vida. Otro árbol muy interesante que hay es el amagante, que también ha proliferado fantásticamente en el suelo volcánico de la isla. Laurisilva, sauce canario, helecho común o bejeque también puedes verlos por todo el parque.