¿Cuál es el país más feliz del mundo? Si hay respuesta para eso, tiene que ser Vanuatu, al menos es lo que asegura un estudio de la Fundación New Economics de Gran Bretaña. Uno cree que se ha tardado mucho tiempo en reconocer que Vanuatu, país independiente desde 1980, cuenta a su favor con tantos parámetros positivos. En primer lugar, tiene numerosas playas donde no va nadie el mismo día que se te ocurre ir a ti. Puedes ser el dueño provisional de muchas olas, el capitán de ríos llenos de langostinos de agua dulce, y el jefe de algunas palmeras bajo las que anidan los cangrejos del cocotero, siempre celosos de esas nueces que parten con sus pinzas y que comen con delectación. No te dan nada, pero tampoco te muerden.
La República de Vanuatu es un país localizado en el Océano Pacífico Sur. El archipiélago está localizado a unos 1.750 km al este de Australia, 500 km al noreste de Nueva Caledonia, al oeste de Fiji y al sur de las Islas Salomón. Su nombre colonial era Nuevas Hébridas; este nombre sólo es usado para referencias históricas.
Las selvas de Vanuatu nunca están llenas de víboras ni de leones, sino todo lo más de algunos zorros voladores, que son apetitosos a la brasa para aquellos que gusten de ese manjar. Todo ello y más con el debido permiso de los nativos vanuateños, pero a ellos no les importan en absoluto las fantasías de los demás mientras tengan, a eso de las seis de la tarde, una cita con la kava, el jugo de una raíz ligeramente narcótica, de uso legal en todo el país, que les sirve para entrar plenamente en el tiempo de los antepasados, es decir, en un tiempo aún mucho más feliz que el actual, que tampoco se queda corto.
La economía está basada principalmente en la agricultura de subsistencia o a pequeña escala, que provee al 65% de la población. La pesca, servicios financieros de banca extranjera, el registro de naves de marina mercante, la venta de licencias internacionales de pesca (Vanuatu es miembro de varios comités regionales de pesca) y el turismo (con 50.000 visitantes en 1997), las licencias bancarias off-shore y la formación de compañías internacionales son otras fuentes de economía. En Puerto Vila se encuentra el Banco de la Reserva y el Registro de la Propiedad. No hay depósitos de minerales y el país no posee depósitos de petróleo. Un pequeño sector industrial abastece al mercado local. Los impuestos vienen principalmente de las importaciones de productos y del IVA (VAT), puesto que Vanuatu no posee impuesto a la renta ni a las pesonas, siendo considerado uno de tantos paraísos fiscales.
En Vanuatu se habla casi un millar de lenguas distintas, lo que significa una de las mayores riquezas lingüísticas de este planeta. En una pequeña isla como Malekula existen 35 idiomas (algunos con sólo una decena de parlantes) y hasta 80 dialectos. No extraña que algunos entiendan el lenguaje de los dugongs y los volcanes.