Túnez es un país muy turístico. Encantos no le faltan, aunque sí es cierto que, quizá, en los últimos años las cifras de afluencia de turistas han descendido. El país está dispuesto a ocupar nuevamente una posición de liderazgo en el turismo mundial. Y, para ello, ha diseñado nuevos productos y rutas, que son quizá esa parte del Túnez más desconocido. Es otra alternativa para recorrer el país, sobre todo, si ya se ha visitado en más de una ocasión. Pero, ¿qué se puede hacer?
Nuevas opciones
Dentro de las nuevas opciones que Túnez ha diseñado para atraer el interés de los turistas se encuentran varios productos turísticos o vacacionales en los que se ofrecen diferentes alternativas.
En ellos, se dan a conocer partes menos conocidas del país. Por ejemplo, hay un circuito turístico en torno a las Rutas del Vino. Novedoso es igualmente el circuito andaluz, así como las visitas con actividades outdoor para, por ejemplo, correr maratones, practicar running o participar en rallies.
A todo ello, se suman las rutas senderistas y todas aquellas culturales, que ya son más populares porque incluyen emplazamientos que están catalogados como Patrimonio de la Humanidad. Pero vamos a entrar más de lleno en las novedades.
El vino
El vino es un producto que tiene una larga trayectoria en Túnez. Sin embargo, no es una bebida que se asocie principalmente a este país. Las primeras referencias se encuentran en el agrónomo cartaginés Magón, que está considerado el padre de la vitivinicultura.
Este circuito, que se ha organizado en torno a su figura y nombre, permite conocer toda la cultura en torno a la vid y al vino en este país, así como toda la riqueza del patrimonio histórico que les rodea. Una propuesta que se complementa con las tradiciones gastronómicas de Túnez.
El recorrido lleva así al turista a visitar el museo y una zona arqueológica en la que todavía perduran piezas de mosaicos romanos, que representan los temas relacionados con la cultura de la vid y el vino.
La ruta también es un buen momento para ver bodegas y degustar los mejores vinos de Túnez a través de catas que se organizan con enólogos u expertos para dar a conocer las particularidades de este producto.
Senderismo
Y otra de las principales novedades turísticas son las rutas senderistas, que transcurren por el macizo de Dahar y las dunas del desierto. El primero de estos recorridos se centra en este macizo, que está situado en la región bereber y que es bastante desconocida porque no es habitual que se visite.
En esta zona, se puede ver Béni Khédéche, que es un pueblo de montaña bereber que bien merece la pena una visita, así como Zamour, que es más conocido. La ruta lleva a su vez a los paisajes lunares. Y todo se completa con la posibilidad de dormir bajo la luz de las estrellas, pero en casas trogloditas.
Actividades
Para aquellos que sean más aventureros, una opción son todas las rutas que ofrecen la posibilidad de hacer actividades. Algunas propuestas son la maratón de los Olivos de Sfax, así como la de Cartago (Comar). Dentro de la categoría trial, destaca el Ultra Trail El Djerid 100 km, que tiene lugar en el desierto de Tozeur (Ong Jemal) en octubre.
Circuitos temáticos
Túnez aún ofrece nuevas propuestas como los circuitos temáticos. Dentro de ellos, están aquellos relacionados con el cine para ver los escenarios en los que se han rodado películas como ‘La Guerra de las Galaxias’. Otra buena opción es recorrer los lugares en los que se fabrica la Chechia, el tradicional gorro rojo tunecino.
No obstante, las propuestas también permiten al turista adentrarse en la ruta de los graneros romanos, así como en el legado andalusí y en los monumentos que están clasificados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.