Basilea es, además de la ciudad de origen del tenista Roger Federer, la tercera ciudad con mayor población de Suiza y tiene también el último puerto de navegación fluvial sobre el río Rin, ya que más arriba hay cascadas que aunque están en el río impiden su navegación. Aunque no tiene tanta fama como otras ciudades suizas, es muy bonita y recibe más o menos un millón de visitantes cada año. Su punto fuerte son los museos, parte esencial de su cultura.
Uno de los museos más interesantes es el Museo Tinguely, ubicado en un entorno precioso junto al río Rin, concretamente en el Parque de la Soledad. Un edificio en medio de la naturaleza que le da un toque muy especial y que fue diseñado por el arquitecto Mario Botta de Ticino. Tiene una colección permanentes con todas las obras del pintor y escultor suizo Jean Tinguely, de ahí que lleve su nombre. Varios espacios hay en este museo para poder descubrir a fondo todas las obras, así como saber más de la vida de Tinguely y de cómo era como artista.
Los primeros trabajos de Tinguely datan de los años 50 y algunos pueden verse también en este museo. Su estilo se enmarca dentro de la corriente del dadaísmo o la metamecánica. Además, también se pueden ver una muestra de objetos muy importantes en su época como las máquinas de hacer dibujos y algunos relieves motorizados que hizo en los años 60. Las esculturas mecánicas que están expuestas tienen como principal característica que están pintadas de negro, algo que puede también apreciarse en los últimos trabajos de su ciclo creativo.
El Museo Tinguely está en la calle Paul Sacher-Anlage 2 y puedes visitarlo de martes a domingo de 11 a 18h. Una opción muy interesante si vas a estar en Basilea y quieres ver arte diferente a la que has visto hasta ahora.