A la interminable lista de museos extraños, se suma el Museo de las Relaciones Rotas, ubicado en el palacio Kulmuy de Zagreb, capital de Croacia. Como habrás podido adivinar, está dedicado al desamor y las rupturas amorosas y lo forman objetos procedentes de amores fallidos.
La idea surgió de una pareja a la que se les acabó el amor de forma amistosa (o, al menos, eso dicen). Olinka Vistica y Drazen Grubisic no sabían qué hacer con tantas poesías, regalos de San Valentín y objetos compartidos durante los cuatro años que había durado el idilio, por lo que decidieron exponerlos junto a más piezas de amigos en la misma situación.
De exposición itinerante a museo
Al principio se trataba de una exposición itinerante, hasta que finalmente llegó a convertirse en un auténtico museo, nutriéndose de nuevos elementos que las parejas aportaban tras acabar con sus relaciones.
Donaciones de todo el mundo
De hecho, pronto la ex pareja comenzó a recibir donaciones de India, Reino Unido, Francia, Malasia, Japón, Estados Unidos, Italia, Corea… El objetivo estaba claro: realizar un ejercicio de liberación, de terapia positiva, tras poner fin a una relación. Tal y como dice la web, el museo ofrece “la oportunidad de superar un colapso emocional a través de la creación”, como alternativa a la autoayuda.
Todo tipo de objetos
Entre los diferentes objetos que pueden verse en el museo se encuentran peluches, enanos de jardín, SMS de despedida, vestidos de novia sin estrenar, esposas gastadas por el uso, tangas, consoladores, cartas, fotos… Incluso, se puede encontrar una vesícula biliar que le salió a un hombre después de muchas noches de pasión, un corpiño de pechos gigantes en cartón piedra que le obligaba a poner su marido a una mujer con poquito pecho o un hacha que un novio utilizó para romper todo el mobiliario del apartamento que compartía con su pareja.
Y para que la tristeza no embargue a los visitantes, el museo vende gomas para “borrar” cualquier mala experiencia.