La República Checa es un país en el que tienes multitud de ciudades y lugares para descubrir y que tienen una gran belleza, además de que gran parte de ellos tienen un gran interés histórico, artístico o cultural. En Praga, la capital del país, puedes encontrar muchísimos de estos sitios. Uno de ellos es el Museo Nacional de Praga, en donde se exhiben colecciones científicas, naturales e históricas. Se fundó en el año 1818 con el objetivo de mejorar su propia identidad y se formar parte activa de la Comunidad Europea en lo que a cultura y arte se refiere.
Dentro del Museo Nacional puedes encontrar cinco institutos especializados: el Museo de Ciencias Naturales, el Museo Histórico, la Biblioteca del Museo Nacional, el Museo Náprstek de Asia y el Museo Checo de la Música. Cinco grandes museos en uno solo y en los que puedes encontrar desde obras de arte hasta piezas de coleccionismo únicas. Aquí encontrarás documentos muy importantes de la historia natural, de la prehistoria, de la propia historia del país y algunos también que proceden del extranjero.
Alberga documentos y materiales muy importantes en campos como los de la mineralogía, geología, paleontología, hidrobiología, botánica, zoología, antropología, prehistoria, arqueología, etnografía, la historia checa, la historia del teatro, la cultura asiática, la musicología o la bibliología. Sin duda un lugar muy completo en el que podrás aprender muchísimo en cada una de las visitas que realices.
El edificio principal está en la parte superior de la plaza de Wenceslao y se construyó entre los años 1885 y 1891. Una bomba causó muchísimos daños a la estructura durante la Segunda Guerra Mundial, pero afortunadamente las colecciones no sufrieron daños y se pudo volver a abrir dos años después. Un lugar que merece la pena visitar ya que verás obras de arte de diferentes campos, además de disfrutar con la arquitectura de cada uno de sus edificios.