Burdeos es una ciudad portuaria que está en el sudoeste de Francia y en la que puedes encontrar muchos lugares de interés, mereciendo la pena especialmente toda la oferta cultural que tiene gracias a sus muchos museos y atracciones para los amantes de la cultura. Una ciudad que puedes visitar en cualquier momento del año ya que no se caracteriza por ser mejor en invierno o en verano, cualquier época es perfecta para darte un paseo por sus calles.
Uno de los mejores lugares para visitar en Burdeos es el Museo de Historia Natural, uno de los más antiguos de este tipo que hay en el país ya que se inauguró en el año 1811. Está en una espectacular mansión privada al lado de Le Jardin Public, así que podrás pasar el día entero en ambos sitios y disfrutar así de lo mejor de la ciudad. En este museo hay una gran colección de animales que proceden de todos los rincones del mundo.
Entre las especies que alberga hay muchas que están en peligro de extinción y que pertenecen a las familias de mamíferos, reptiles, peces, aves, crustáceos, insectos o moluscos. Una gran parte del museo está dedicada a la fauna local para conocer las especies más destacadas de la zona, y también tiene otra dedicada a la paleontología que cuenta con una impresionante colección de fósiles de diversos tipos.
Este Museo es también un centro en el que muchos investigadores realizan estudios, y hay una tienda en la que puedes conseguir copias de varias de las publicaciones que el museo ha ido editando en su historia sobre diversos temas y no solo sobre Historia Natural.
El Museo de Historia Natural de Burdeos es, junto con los de Londres y Wahsington, el más importante en su campo gracias a que conserva, restaura, gestiona y exhibe todo tipo de colecciones de documentos y no únicamente especies animales. Entre sus colecciones de objetos hay muchos de paleontología, mineralogía, geología, prehistoria, etnobiología, química o antropología. En total se estima que hay más de 60 millones de ejemplares.