México es un país que es muy conocido por sus playas, que son uno de sus principales focos de atracción turística, así como por su capital y otras zonas en las que preservan elementos arquitectónicos de las culturas ancestrales. Es un país que también puede recorrerse de una manera diferente. Por ejemplo, una buena opción es hacerlo a través de sus catedrales porque las hay de gran belleza y diferentes estilos, comprendiendo desde el barroco al neobizantino sin olvidar el neoclásico.
Catedrales
Las catedrales son una de las maneras que hay para comprender el legado histórico y arquitectónico de este país, que figura siempre entre los más visitados de todo el mundo cada año. Además, hay bastantes opciones para visitar y recorrer.
Una de ellas, evidentemente, está en Ciudad de México. Se trata de la Catedral Metropolitana, que está situada sobre las ruinas del antiguo Templo del Sol. Esta edificación, que se encuentra en el centro de la ciudad, empezó a construirse en 1524 cuando Hernán Cortés colocó la primera piedra en este lugar en el que estaba situado el templo azteca de Tenochtitlán. Esta catedral no solo es importante por esta historia, sino porque también está considerada como una de las obras más importantes de la arquitectura colonial, así como de la cumbre del barroco. A esto se suma que es la catedral más grande de todo el país.
Y otra de las más importantes es la Catedral de Guadalajara, que está en Guadalajara y está considerada como una de las más bellas de México, aparte de ser todo un estandarte por los numerosos estilos que combina. En este caso fue el rey Felipe II de España el que la mandó construir en 1561. Desde esa fecha ha tenido varias modificaciones por los sismos. Por ejemplo, las torres que se ven hoy en día datan del siglo XIX porque las originales fueron dañadas por un terremoto en el año 1818.
En el listado no puede faltar la Catedral de Matehuala, que está en la ciudad de este mismo nombre. Es llamativo ver sus muros de roca azul, que recuerdan a la iglesia francesa de Saint Joseph Brotteaux de Lyon, que sirvió de inspiración para su construcción. Entre sus estilos, destaca el neogótico y el neobizantino.
La ruta nos lleva también a la Catedral de Morelia, que es de cantera rosada y está considerada como una de las catedrales más altas del continente, ya que sus torres miden más de 65 metros de altura. La Catedral de Mérida igualmente forma parte de esta ruta y se hace un hueco por varios motivos. El primero de ellos es que fue la primera catedral que se erigió en toda América tras la de Santo Domingo en la República Dominicana. Es así la más antigua de México y una de las que más misterios y leyendas la rodean.
El recorrido nos lleva a hacer una parada en la Catedral de Monterrey, que es otra de las más populares del país y en la que merece la pena ver la combinación de diferentes estilos arquitectónicos como el barroco presente en su fachada y el neoclásico.
Finalmente, también tenemos que hablar de otras catedrales como la Catedral de Puebla, que es muy llamativa por sus torres laterales de 69 metros de altura, siendo la más alta de México, así como la Catedral de Oaxaca, que está inspirada en la de Puebla y en la de Ciudad de México. Muy llamativa es su portada de estilo barroco, que está enmarcada entre las dos torres.
El recorrido lo cerramos con la Catedral de Cuernavaca, que forma parte de conjunto de Primeros monasterios del siglo XVI en las faldas del Popocatéptl –reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO-, y la Catedral de Zacatecas, que es un claro exponente del estilo barroco mexicano que, además, está construido en cantera rosa. Significativa es su puerta principal de estilo churrigueresco o ultrabarroco.