Mallorca: Ruta de Pedra en Sec para hacer senderismo en la isla

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Como ya hemos hablado en más de una ocasión, las islas no solo son un destino de sol o de playa o bien para probar su gastronomía visitar su principal ciudad. Son territorios que ofrecen otras muchas posibilidades. Es el caso de Mallorca. Esta isla balear es rica en historia, cultura y tradiciones, además de en playas y calas, incluso en plena naturaleza. Y todo ello por no hablar de las posibilidades que ofrece para disfrutar del mar a través de diferentes actividades. Pero más allá de la costa y de todos estos atractivos, Mallorca también merece la pena por su naturaleza, lo que la convierte en un destino ideal para hacer senderismo. Las posibilidades son diversas, pero en esta ocasión nos vamos a centrar en la Ruta de Pedra en Sec, que permite disfrutar de unas excelentes vistas.

El recorrido

La Ruta de Pedra en Sec es una de las más bellas de Mallorca para realizar senderismo por los parajes que se recorren y los paisajes que se divisan. En concreto, esta ruta permite conocer la Serra de Tramontana, que se caracteriza por unos hermosos y espectaculares parajes de piedra seca. Además, se puede ver la costa de Mallorca como telón de fondo.

Estas imágenes son las que se pueden ver con el sendero denominado GR221, que muchos califican como una ruta de ensueño al recorrerse estos parajes de piedra seca en esta serra que, además, está declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO en la categoría de Paisaje Cultural.

El recorrido permite conocer los vestigios históricos de esta zona de la isla, además de profundizar en el conocimiento de mitos y leyendas. Por supuesto, una parte fundamental son las tradiciones, la arquitectura, las costumbres, la artesanía y la gastronomía.

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El itinerario transcurre cerca de la costa, aunque en algunos tramos van por las cimas más elevadas de la sierra, alcanzando el punto más alto del recorrido en Coll de ses Cases de Neu, que tiene unos 1.200 metros de altura. Es una zona que, además, permite disfrutar de la diversidad de vegetación dentro de la que destacan los densos encinares y el monte bajo tan característico del mediterráneo.

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