¿Sabíais que Malinas es la única ciudad belga que aparece citada cuatro veces en la lista de patrimonio mundial?
Esta pequeña ciudad (aproximadamente 80.000 habitantes) está situada en Flandes a unos 25 kilómetros al noreste de la capital del país. Cientos de edificios históricos nos recuerdan que esta ciudad fue un lugar de referencia europea durante el Renacimiento.
No os podéis perder la visita obligada a dos de sus edificios más emblemáticos: El Ayuntamiento y la Catedral de San Romualdo.
El Ayuntamiento: Dando un paseo por sus calles encontraremos en el extremo opuesto de La Grote Markt esta impresionante construcción que data del siglo XIV. Solo podremos hacer visitas acompañados por un guía. En su interior encontraremos un sinfín de elementos decorativos neogóticos, mobiliario antiguo, pinturas barrocas y del siglo XIX, así como un colección de tapices muy interesante.
Catedral de San Romualdo: Nos quedaremos impresionados al encontrar su inmensa torre de 97 metros de alto (todavía inacabada), desde lo alto de ella puedes ver toda la ciudad e incluso en días despejados puedes ver el “Atomiun” de Bruselas al sur, y al norte el Puerto de Amberes. La Torre fue construida entre 1452 y 1520, y ya puedes ir en poniéndote en forma si decides ir a visitarla, porque más de 500 escalones nos separan desde el suelo hasta la cumbre de la torre.
Por cierto, para los incondicionales de la buena vida, también es interesante saber que hay una ruta cultural denominada de la cerveza, que nos invita a visitar las mejores cervecerías de la ciudad.