Jordania está situada en el noroeste de Arabia Saudita con un terreno que es principalmente desértico. Desde su independencia de Gran Bretaña en 1946, Jordania comenzó a realizar diferentes reformas económicas para controlar el déficit público, fomentar el turismo y aumentar la inversión para ayudar a compensar su menor oferta de recursos naturales. La capital es Ammán.
Su moneda es el Dinar jordano. Respecto al clima, Jordania se caracteriza sobre todo por tener un clima árido del desierto con una temporada de lluvias en el oeste que va de noviembre a abril. Amman es una ciudad con una larga historia. Es conocida en la Biblia como Rabbath-Ammon. Tiene muchas atracciones, incluyendo el anfiteatro romano, la sede del Museo del Folklore cultural y el Museo de Tradiciones Populares, el Museo Arqueológico, que alberga algunos de los Rollos del Mar Muerto, y las ruinas de la Ciudadela.
Aparte de las ruinas y la historia, la Mezquita del Rey Abdullah y la Gran Mezquita de Husseini son dos santuarios musulmanes perfectos en los que hacerte más de una foto. Cualquier viaje a Jordania debe incluir Petra, en parte debido a la belleza de los edificios de piedra de color rosa, y en parte debido a que se perdió hace más de mil años y fue redescubierta en 1812. Otro lugar es Aqaba, en el Mar Rojo.
Esta zona posee un buen clima y las aguas imponentes. Es un destino imprescindible para buceadores. Si eres valiente, podrás dirigirte al desierto de Wadi Rum, donde Lawrence de Arabia se escondió. Jerash es otro sitio de ruinas a unos 30 kilómetros al norte de Ammán.