Los que han tenido la suerte de visitar Navarra sabrán que tiene mucho más que ofrecer que la archiconocida fiesta de los Sanfermines. De hecho, este pequeño territorio de poco más de 10 kilómetros cuadrados es tremendamente rico tanto en historia y tradición como en cultura y diversión.
Ubicada en el norte de España y rodeada de Francia, el País Vasco, Aragón y La Rioja, esta comunidad autónoma con tal solo una provincia cuenta, más allá de su capital, Pamplona, con un montón de pueblos preciosos y pintorescos gracias a su influencia vasca y aragonesa, su tradición monárquica, el Camino de Santiago y su ubicación pirenaica. ¿Te apetece conocer algunos de los más bonitos? ¡Pues solo tienes que acompañarnos!
Olite
En primer lugar, queremos hablar de Olite, antigua capital del reino. Ubicado entre el Valle del Ebro y la Navarra montañosa, destaca por su Palacio Real, declarado Monumento Nacional en 1925. Pero más allá del castillo, destacan sus estrechas calles repletas de caserones de piedra, sus recintos amurallados, sus galerías medievales y sus hermosas iglesias. Además, no hay que olvidarse de sus vinos, sus Fiestas Medievales y su Festival de Teatro Clásico.
Elizondo
El siguiente pueblo de nuestra lista es Elizondo, capital del valle de Baztan que cuenta con numerosos palacios y casas señoriales, destacando el palacio barraco de Arizkunenea, el Ayuntamiento, el palacio de Datue, la Casa del Virrey y la Iglesia de Santiago.
Ochagavía
Seguimos nuestro recorrido por Navarra en la pirenaica Ochagavía, que destaca por sus calles empedradas, sus casas de tejados empinados, su rí, el precioso puente medieval y, por supuesto, su iglesia de piedra. Además, no hay que olvidar que está rodeado de un paisaje de bosques y altas cumbres realmente hermoso.
Estella
También queremos hablarte de Estella, una ciudad románica repleta de palacios, iglesias, conventos, casas señoriales, puentes y preciosos edificios, que está muy influenciada por el paso del Camino de Santiago. Además, hay que tener en cuenta que se trata de un territorio con un animado comercio, hermosas tradiciones y una excelente gastronomía.
Roncesvalles
Roncesvalles es famosa tanto por la histórica derrota de Calromagno como por el Camino de Santiago. Rodeado de un entorno forestal precioso típico del Pirineo Navarro, se trata de un pueblo lleno de historia, leyendas e importantes edificios, como el conjunto de la Colegiata de Orreaga/Roncesvalles, un antiguo hospital de peregrinos donde se encuentra la tumba del rey Sancho VII.
Puente de la Reina
No podía faltar en nuestra lista Puente de la Reina, un precioso pueblo por donde se cruzan dos vías principales del Camino de Santiago, por lo que la influencia jacobea es más que visible. Esta villa medieval cuenta con algunas joyas arquitectónicas, destacando las iglesias de San Pedro, Santiago y del Crucifijo, aunque uno de los elementos que más destaca del pueblo es el puente románico que se sitúa sobre el río Arga.
Ujué
Tampoco podía faltar en la lista Ujué, un precioso pueblo medieval situado en la alto de una meseta en la Navarra media oriental que tiene en lo más alto el Santuario-Fortaleza de Santa María de Ujué.
Amaiur
También conocido como Maya, Amaiur es un precioso y pintoresco pueblo que recibe a los visitantes con un peculiar arco. En su interior encontrarás joyas como el Palacio Arretxea o la Casa Arriada, aunque tampoco podemos olvidarnos de su molino rehabilitado y del monolito del monte Gaztelu.
Artajona
Coronado por una impresionante fortificación medieval conocida como “El Cerco”, Artajona es un pequeño pueblo formado de estrechas y empedradas calles y monumentales casas y palacios, y edificios de interés como la iglesia de San Pedro y la basílica de Nuestra Señora de Jerusalén.
Sangüesa
Por último, vamos a hablar de la fronteriza y jacobea Sangüesa, una villa que mezcla montaña y ribera. Conocida por el Camino de Santiago y por la románica Iglesia de Santa María, considerada Monumento Nacional, cuenta con otros interesantes edificios.