Como ya te hemos demostrado en numerosas ocasiones, Castilla-La Mancha tiene muchas cosas que ofrecer al viajero. Situada en el centro de la Península Ibérica, está considerada como la tercera comunidad autónoma más extensa del país, aunque no es eso lo que más nos interesa, sino sus más de 320.000 hectáreas de parajes naturales que llenan toda la región de aire puro, por no hablar de la ruta literaria de Don Quijote, que para muchos es su gran atractivo.
Como el otro día ya te mostramos los pueblos más bonitos de Ciudad Real, hoy queremos trasladarnos a otra provincia manchega. Nos estamos refiriendo a Albacete, que también esconde localidades de gran belleza y mucho interés turístico. Hoy en Vuela Viajes te mostramos algunos de los más bellos, aunque queremos pedir perdón de antemano por todos los que se han quedado en el tintero.
Alcalá del Júcar
En primer lugar, queremos hablar de Alcalá del Júcar, uno de los pueblos más pintorescos de Albacete. Declarado Conjunto Histórico-Artístico, el pueblo destaca por su ubicación, ya que está excavado en la montaña. Podrás encontrar casitas blancas de arquitectura popular, calles estrechas y empinadas y una impresionante fortaleza islámica, además de las Cuevas del Diablo y una plaza de toros de forma irregular.
Ayna
Por su parte, Ayna se encuentra enclavada en la Sierra del Segura, en el estrecho cañón del río Mundo y es conocida como “la Suiza manchega”. Del pueblo destacan la Ribera del Mundo, la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios, la Iglesia de Santa María de lo Alto, los Restos del Castillo de la Yedra, el Rincón de la Toba, el Royo Odrea, la aldea de Carcabos y el Mirador del Diablo.
Chinchilla de Montearagón
Seguimos nuestro recorrido por la provincia de Albacete en Chinchilla de Montearagón, un pueblo que se encuentra muy cerca de la capital, en un cerro que domina la llanura. Su emblema y principal atractivo es el Castillo de Chinchilla, aunque tampoco hay que desmerecer la iglesia de Santa María del Salvador, la plaza Mayor y el Ayuntamiento.
Tarazona de la Mancha
Un pueblo que no podía faltar en la lista es Tarazona de la Mancha, una localidad típicamente manchega que sobre todo llama la atención por su plaza Mayor, que es del siglo XVII y de forma rectangular. De hecho, se declaró Conjunto Histórico-Artístico en 1968.
Alcaraz
Por supuesto, tampoco podíamos olvidarnos de Alcaraz, un pueblo en el que podrás encontrar arte renacentista en su casco histórico. Situado a unos 80 kilómetros de la ciudad de Albacete, destaca por los monumentos que se pueden encontrar en el centro, como la plaza Mayor del siglo XVI, las torres de la Trinidad y El Tardón, y la Lonja del Corregidor.
Almansa
También queremos hablarte de Almansa, un pueblo conocido por su impresionante castillo, que está situado sobre una gran roca. Además, hay que destacar su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico. Dentro de él se encuentra el Palacio de los Condes de Cirat, una construcción que también es conocida como la Casa Grande.
Liétor
A 61 kilómetros de la ciudad de Albacete se encuentra Liétor, un pueblo que sobre todo destaca por su emplazamiento, en el valle del río Mundo, donde se han encontrado asentamientos pertenecientes a la época prerromana. Aquí es posible encontrar un rico patrimonio cultural, destacando la iglesia de Santiago Apóstol.
Letur
Por último, y a sabiendas de que nos dejamos bellos pueblos en el tintero, queremos hablar de Letur, un municipio conocido como la perla de la Sierra del Segura. Declarado Conjunto Histórico-Artístico, destaca por tener el trazado medieval de origen árabe mejor conservado de todo Albacete.