Si el otro día hablábamos de pueblos costeros en España que sorprenden por su belleza y particularidades, hoy nos vamos a centrar en Europa. En el continente europeo, y fuera del territorio español, también hay pueblos muy bonitos situados en el litoral. Son muchos más de los que vamos a contar aquí, pero lanzamos algunas sugerencias que sí o sí deben estar en cualquier viaje que se haga por la zona. ¿Cuáles son?
Pueblos costeros en Europa
Uno de los pueblos costeros más bellos que existen en Europa es Manarola, en Italia. Esta pequeña localidad, en Cinque Terre-Liguria, está situada sobre un acantilado de unos 70 metros sobre el nivel del mar. Además, llama la atención por las casas de cálidos colores, que parece que van a descender de forma ordenada hasta tocar el mar de Liguria.
Este pueblo costero está catalogado como Patrimonio Mundial de la Humanidad y, desde 1998, es Parque Nacional y Zona Marina Protegidos. Y, si su exterior es llamativo, no lo es menos su interior con las calles empinadas desde las que se ven las pequeñas embarcaciones, que deben izarse a pulso con cuerdas desde el puerto hasta una terraza.
En la ruta por este pueblo se debe acudir a Via dell’Amore, que une Manorola con Riomaggiore, un camino que fue excavado por los propios trabajadores que hacían el nuevo trazado de la vía ferroviaria para unir Génova con La Spezia.
También en Italia se encuentra otro de los pueblos más bellos. Se trata de Ravello, en la Costa Amalfitana, cerca de Nápoles. Esta localidad es muy conocida por sus empinadas calles sin tráfico, los jardines y las magníficas vistas desde los acantilados. Personas muy conocidas o famosas como Wagner, Virginia Wolf, Lauren Bacall, Paul Newman o Jacqueline Kennedy se rindieron a sus encantos.
Entre los puntos de interés está el Duomo, del siglo XI, con su plaza, que es una de las más animadas. En su interior, hay que ver la reliquia con sangre de San Pantaleone, que cada año presenta el fenómeno de la licuefacción. Enfrente de la catedral, está Villa Rufolo, caracterizada pro su gran belleza y por la increíble vista panorámica de toda la costa y del Golfo de Salerno.
Y siguiendo en Italia, la ruta por los pueblos más bellos nos lleva hasta Sicilia para hacer parada en Cefalú. Su principal particularidad es que está cincelado sobre el acantilado que lo domina. Otros de sus atractivos son su playa y la catedral normanda, caracterizada por sus torres gemelas. De esta construcción, del siglo XII, merece la pena también fijarse en los mosaicos bizantinos. Además, esta iglesia, es una de las nueve que componen el Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO del Palermo árabe-normando.
En Cefalú, tampoco hay que perderse La Piazza del Duomo en la que está el Ayuntamiento, antiguo Monasterio de Santa Catalina, así como el Palazzo Pirajno, el Palazzo María y el Seminario Vescoville.
Y cerca de Italia se encuentra Grecia, país en el que se encuentra Agios Nicolaos, en Creta, que ha pasado de ser un pequeño pueblo de pescadores a convertirse en todo un centro turístico por sus magníficas playas. Un atractivo que se une a su historia. También hay tiendas y pequeñas boutiques y cabe hacer numerosas actividades como recorrer el lago Voulismeni, que conecta con el mar por un estrecho canal, y vivir la noche en la zona de ocio del puerto en la que hay restaurantes que permiten a su vez degustar los platos locales.
Y, con independencia de la elección del pueblo costero, no hay que olvidarse de disfrutar más allá de las vistas y de los monumentos y calles. En cualquiera de ellos hay cafés o restaurantes para probar la rica gastronomía y vivir momentos de auténtico relax, o más animados en función de lo que se desee, en torno a un café.