Aunque conocer remotos lugares, situados a miles de kilómetros de casa, tiene su atractivo, en ocasiones nos satisface tanto o más viajar a rincones no descubiertos aún dentro de nuestras fronteras. El turismo patrio, el que se practica sin salir de España, puede ser una opción muy interesante para este verano.
Por tanto, si decides quedarte en casa, te darás cuenta de que realmente tienes un problema: te resultará muy difícil elegir destino, dada la increíble cantidad de lugares asombrosos que tiene nuestro país. Para ayudarte, te desvelamos algunos de los secretos de una de las Comunidades Autónomas que más visitantes atrae: Cantabria, un paraíso.
La belleza poderosa de la naturaleza
Había un eslogan promocional que rezaba Cantabria Infinita y, cuando la conoces, te das cuenta de que realmente lo es. Porque es infinita la belleza de sus paisajes, sus valles verdes y frondosos, y sus playas maravillosas. Hoy queremos hablarte de uno de los tesoros más especiales de Cantabria: sus parques naturales. Conocerlos será una estupenda forma de pasar las vacaciones de verano en pleno contacto con la naturaleza.
Cantabria cuenta, nada menos, que con un Parque Nacional, cinco Parques Naturales y una Reserva Natural. El primero, el Parque Nacional de los Picos de Europa, fue declarado en 1995 y ocupa en torno a 65.000 hectáreas que se extienden también por tierras de Asturias y Castilla-León.
En cuanto a los Parques Naturales cántabros son el Parque Natural Saja-Besaya, el de Oyambre, en el de las Dunas de Liencres, el de Peña Cabarga, y el de los Collados del Asón. Cada uno con su propia identidad. Montes, marismas y arboledas, playas y sierras… Un interminable rosario de maravillas naturales que merece la pena conocer. Por último, hasz un hueco para visitar la Reserva Natural de las Marismas de Santoña y Noja, de gran belleza y que es, además, un refugio de aves acuáticas.