Francia es un país repleto de atractivos más allá de su capital, París, una ciudad con preciosas cafeterías, barrios con mucho encanto y numerosos monumentos. Por ejemplo en el país vecino podrás encontrar impresionantes castillos que parecen sacados de cuentos de hadas. Lo mejor de todo es que muchos de ellos se mantienen en un estupendo estado de conservación. Además, algunos están situados en entornos de una belleza inigualable.
Testigos de cruzadas, romances y leyendas, muchos de los castillos de Francia merecen ser visitados. Hoy en Vuela Viajes queremos hablarte sobre algunos de los más bonitos. Eso sí, pedimos perdón de antemano por todos los que hemos dejado en el tintero. Es más, te animamos a que nos hagas tus propias sugerencias a través de los comentarios. ¿Te gustaría acompañarnos?
Castillo de Chenonceau
En primer lugar, queremos hablar del Castillo de Chenonceau, conocido como el “castillo de las damas”. Se trata de un castillo de estilo residencial del siglo XVI que se encuentra en la comuna de Chenonceaux, en el departamento de Indre y Loira. Está considerado como el monumento histórico en manos privadas más visitado del país.
Ciudadela de Carcassonne
No podía faltar en esta lista la Ciudadela de Carcassone, una conjunto urbano fortificado que constituye la parte más antigua de Carcasona. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, está resguardada por una muralla de 3 kilómetros de longitud. En su interior no solo esconde el castillo de los condes de Carcasona, sino una ciudad medieval casi intacta y una basílica.
Castillo de Chambord
Otra preciosa edificación de Francia es el Castillo de Chambord, que está situado en la región del Centro-Valle de Loira. Sorprende por su arquitectura renacentista francesa, que mezcla estructuras clásicas italianas con formas tradicionales medievales. Aunque es el castillo más grande de los llamados castillos del Loira, fue construido para servir como un pabellón de caza.
Castillo de Chaumont
También queremos hablar del Castillo de Chaumont, otro edificio de estilo renacentista que también se encuentra en la región de Cento-Valle de Loira. Se trata de uno de los pocos castillos que ofrece vistas al río Loira.
Castillo de Cheverny
En la misma región también encontramos el Castillo de Cheverny, un castillo renacentista con museo, un parque con orangerie y jardines de diferentes estilos. Se encuentra en la comuna de Cheverny y está considerado como el castillo del Loira más suntuosamente amueblado. De hecho, sus estancias se mantienen en un perfecto estado de conservación.
Castillo de Azay-le-Rideau
También queremos hablar del Castillo de Azay-le-Rideau, uno de los más importantes ejemplos de la arquitectura renacentista francesa. Está situado en la comuna de Azay-le-Rideau, en una pequeña isla del río Indre. De hecho, sus cimientos se elevan directamente del río. Sin duda, el mejor momento para contemplar el castillo es al atardecer.
Castillo de Amboise
Como no podía ser de otra manera, también debemos hablar del Castillo de Amboise, que domina el río Loira a su paso por Amboise desde un promontorio. Englobado en el conjunto del valle del Loira, alberga la tumba de Leonardo da Vinci, que residió en la misma localidad. Además, queremos comentar que fue residencia de importantes reyes. Es más, fue uno de los lugares preferidos de Carlos VIII.
Castillo de Ussé
Por último, queremos hablar del Castillo de Ussé, una antigua residencia real situada en la comuna de Rigny-Ussé, en el departamento de Indre y Loira. Está considerado como uno de los castillos más románticos de Francia. Además, es importante tener en cuenta que, según cuenta, Charles Perrault se inspiró en él para escribir “La Bella Durmiente”.