España es un país rico en historia. Sus hechos y el paso de los años en las diferentes etapas han quedado plasmados en edificaciones y arquitecturas que todavía hoy se preservan. Puentes, iglesias, casas, poblaciones, palacios… y también castillos. Y, precisamente, en estos últimos nos vamos a centrar hoy. La lista es muy amplia porque se pueden encontrar este tipo de construcciones en todas las comunidades autónomas y en muchos de sus municipios. A pesar de que la elección es difícil, aquí hacemos una propuesta para recorrer el interés de España de una manera diferente.
Los castillos
La ruta la vamos a comenzar en el norte de España. La primera parada la hacemos en el País Vasco y, en concreto, en Vizcaya para visitar el Castillo de Butrón. Situado en Gatita y construido en el siglo XIII, llama la atención por su arquitectura. El Marqués de Cubas mandó su remodelación, lo que permitió que se incluyera el estilo neogótico. Esto ha hecho que, a día de hoy, tenga un aspecto de castillo de cuento, como los de Disney. Aparte de su arquitectura, también llama la atención su ubicación al estar situado en lo alto de la colina, sobre rocas y rodeada de un bosque centenario.
También en el hemisferio norte del país, en Navarra, está el Castillo de Olite, que fue uno de los más lujosos de Europa. De hecho, en él, se celebraban justas, torneos y juegos de pelota. Es más, en algunas épocas, también se celebraron corridas de toros. Este Palacio Real de Olite fue construido en los siglos XIII y XIV, perteneciendo a la corte del Reino hasta que ésta se unió a la Corona de Castilla.
El paso del tiempo ha dejado huella en el castillo, que tiene una parte conocida como Palacio Viejo en la que se conservan muros exteriores y torres, pudiéndose ver también en su fachada ventanales góticos y la puerta principal renacentista. Igualmente merece la pena fijarse en la Torre de la Atalaya. La zona conocida como Palacio Nuevo, por su parte, representa el estilo gótico civil francés.
El recorrido continúa en Castilla y León, comunidad en la que vamos a hacer dos paradas. Una de ellas es en Segovia para ver el Castillo de Coca –toma nombre del municipio de Coca-, que fue construido en el siglo XV y es Monumento Histórico Nacional y Tesoro Artístico Español. Su estilo es gótico-mudéjar y conforma un conjunto arquitectónico que está considerado como uno de los más bellos de España.
El castillo mantiene la torre del homenaje, así como la mazmorra y varias salas de entre las que destaca la Sala de Armas en la que hay una bóveda de nervaduras góticas con motivos geométricos mudéjares de estuco y pinturas. Además, es una de las pocas fortalezas de España que está en una explanada situada en las afueras de la localidad.
Siguiendo en Castilla y León, la próxima parada es en Valladolid para ver el Castillo de Peñafiel. Una de sus principales características es su forma de barco, ya que está ubicado sobre una loma estrecha y larga. Esta construcción, del siglo X, tiene una planta de 35 metros de ancho por 210 metros de largo. En el exterior está una primera muralla y una única puerta de acceso, que está flanqueada por torreones circulares.
Y, finalmente, terminamos esta ruta en Andalucía y, en concreto, en Córdoba con el Castillo de Almodóvar, que se construyó hacia el año 740. De origen árabe, está situada sobre la localidad de Almodóvar del Río, ya que el objetivo de su edificación era proteger la ciudad al lado del Guadalquivir. Seguramente, los aficionados a “Juegos de Tronos” o series y películas de la Edad Media lo habrán visto porque ha sido escenario de numerosos rodajes.