La magia de la Navidad nos permite vivir días inolvidables. No solo por los regalos en sí, que desde luego hacen mucha ilusión. También es un placer pasear por las calles engalanadas con luces navideñas y ver los comercios decorados para la ocasión. Sobre todo si tenemos la oportunidad de acercarnos a uno de esos mercados que solo se dejan ver durante esa época del año.
Si eres un enamorado de los mercadillos navideños, no deberías perderte nada de lo que te voy a contar a continuación, puesto que te hablo de los 10 más bonitas de Europa. ¿Te apetece conocerlos?
Mercadillo de Gengenbach (Gengenbach, Alemania)
Es un clásico en toda regla. Gengenbach es una pequeña ciudad alemana que supera por poco los 11.000 habitantes. Está al sur del país, muy cerca de la Selva Negra, y en Navidad se transforma para sorprender tanto a los turistas como a los lugareños. Del 30 de noviembre al 23 de diciembre cualquiera puede contemplar el espectáculo visual organizado en el ayuntamiento, ya que las 24 ventanas de su fachada se convierten en un precioso calendario de adviento en tamaño XXL.
Este año estará abierto de lunes a viernes de 14:00 a 20:00 horas, mientras que los sábados y los domingos abrirán de 12:00 a 20:00 horas. Entre 40 y 50 paradas justifican una visita con aroma a canela y miel.
Mercadillo de Bolzano (Bolzano, Italia)
La siguiente parada nos lleva a Bolzano, una ciudad situada en el Tirol del Sur, al norte de Italia. Allí también saben lo que es vivir la Navidad con intensidad, y para demostrarlo cada año organizan un mercadillo que no puede ser más bonito. El entorno es privilegiado gracias a las montañas que se ven de fondo (y no tan de fondo) y a nadie le extraña que la Piazza Walther se llene hasta la bandera. Nadie quiere perderse lo que se exhibe en sus bonitas casas de madera, donde los artesanos y comerciantes del lugar venden decoración típica de Navidad.
Este año empieza el 22 de noviembre a las 17:00 horas y no terminará hasta el 6 de enero, así que habrá muchos días para visitarlo.
Mercadillo de Rapperswil-Jona (Rapperswil-Jona, Suiza)
A los pies de los Alpes, cerca de Zúrich, uno puede vivir la magia de la Navidad en el mercadillo de Rapperswil-Jona, una ciudad del cantón de San Galo que no solo merece la pena visitar durante el mes de diciembre. Sus calles están adornadas con miles de rosas y todo el caso antiguo se transforma durante la Navidad, cuando más de 250 puestos se visten de gala para alegrarnos la vista.
Chocolate suizo, fondue, música en directo… Todo eso y mucho más del 7 al 23 de diciembre.
Dresdner Striezelmarkt (Dresde, Alemania)
Volvemos a Alemania para hablar de mercadillo navideño más antiguo del país. El Dresdner Striezelmarkt es todo un espectáculo, ya que entre otras cosas puede presumir de contar con la pirámide navideña más alta del mundo. La colocan en el centro de la plaza, que como puedes imaginar está repleta de gente paseando entre casetas. Además, también hay un castillo de cuento de hadas que es como un calendario de adviento. Si quieres ver todo eso, acércate del 28 de noviembre al 24 de diciembre y no te arrepentirás.
Mercadillo de la Rathausplatz (Viena, Austria)
En Viena también disfrutan de la Navidad como es debido. Hay más de un mercado, pero tal vez el más popular de todos sea el de la plaza del Ayuntamiento (Rathausplatz). Está abierto desde el 16 de noviembre y no se disuelve hasta el 26 de diciembre, así que hay tiempo suficiente para deleitarse con sus más de 140 stands. Todo está ambientado como en un cuento de hadas y hay tiovivos para que los más pequeños de la casa se diviertan. Y no solo eso, sino que también hay espacio para una pista de patinaje sobre hielo de nada más y nada menos que 3.000 metros cuadrados. ¿El horario? De 10:00 a 22:00 horas excepto el 24 de diciembre, ya que ese día cierran a las 19:00 horas.
Mercadillo de Wernigerode (Wernigerode, Alemania)
¡Más de Alemania! Esta vez hay que irse hasta Sajonia-Anhalt para rodearse de casas sajonas con mucho encanto y un árbol de 15 metros de altura decorado para la ocasión. Comprar productos navideños en sus casetas es un gran plan, pero también te recomiendo coger el trenecito de vapor que te lleva hasta la montaña de Brocken, desde donde podrás disfrutar de unas vistas panorámicas excepcionales. Si vas con la intención de ver el mercadillo navideño, que sepas que estará abierto del 27 de noviembre al 22 de diciembre.
Mercadillo de la Plaza de la Catedral (Estrasburgo, Francia)
Si hay que hablar de tradición, hay que vivir el ambiente del mercadillo de la Plaza de Estrasburgo. ¿Por qué? Pues porque es el más antiguo de Europa. El primero se celebró en 1570, y desde entonces no es de extrañar que haya logrado multiplicar el número de visitantes. El barrio donde se celebra y es de por sí una maravilla. Es el Grand Ile, que fue declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad. Hay más de 300 puestos, villancicos sonando a todo trapo, artesanía local y hasta una zona dedicada al comercio justo. Del 23 de noviembre al 30 de diciembre lo podrás comprobar con tus propios ojos.
Nuremberg Christkindlesmarkt (Núremberg, Alemania)
Christkindlesmarkt no es un nombre puesto al azar, ya que Christkind es un personaje de la mitología alemana que tiene forma de niño rubio con alas de ángel. ¿Qué es lo que hace? Llevar regalos a los niños por Navidad, desplazando de esta forma al mítico Santa Claus que llega a tantos y tantos hogares. En el mercadillo que cada año inaugura hay absolutamente de todo: desde obras de arte hechas con madera para decorar la casa en Navidad hasta comida típica de Núremberg. Está abierto del 30 de noviembre al 24 de diciembre.
Mercadillo de Mail Branly (París, Francia)
Es complicado competir con el mercadillo navideño de Estrasburgo, pero el hecho de contar con la Torre Eiffel de fondo es algo que te permite atraer a decenas de miles de turistas todos los años. En Mail Branly hay puestecitos muy bonitos en los que pasar horas y horas disfrutando del calor navideño que se respira entre sus casetas. Si estás en París, también puedes ir al mercadillo de Notre Dame.
Mercadillo de Tivoli (Copenhague, Dinamarca)
Por último, y no por ello menos bonito que los anteriores, me voy hasta Dinamarca para hablarte del mercadillo de Tivoli, en Copenhague. Está abierto desde el 17 de noviembre hasta el 31 de diciembre y es un punto muy popular de la capital danesa incluso en otras épocas del año. El parque de atracciones Tivoli, creado en 1834, tiene una historia lo suficientemente larga como para servir de ambientación para todo tipo de espectáculos relacionados con la Navidad. Hay puestecitos en los que venden de todo, atracciones para los niños y actividades de todo tipo, como por ejemplo la de decorar tartas en familia. En definitiva, es un mercadillo muy recomendable.
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