Quedan pocos días para que acabe el verano, pero aún hay tiempo para disfrutar de vacaciones o de una escapada. Además, tanto el otoño como el invierno o la primavera son estaciones ideales para hacer un pequeño parón en el trabajo y descansar para recuperar la energía y liberar el estrés. Para estos casos, hay destinos en España que son ideales. Es el caso de Navarra, una comunidad autónoma que tiene parajes de gran belleza en los que hay pueblos con mucho encanto y caracterizados por la paz que se respira. Uno de ellos es Lesaka, un municipio que es conocido también como “La pequeña Venecia”.
Los atractivos
Lesaka es uno de los pueblos más bellos de la Comunidad de Navarra. Situado en su zona norte, en el Pirineo navarro, recuerda a Venecia porque tiene canales. En concreto, hay más de 20 y que, además de agua, tienen mucha historia.
Aparte de ver los canales, Lesaka bien merece un recorrido para ver sus casas señoriales en las que destaca su color, aparte de observar la magia de la que están rodeadas y de ese olor envejecido.
Otros de sus atractivos son algunos monumentos como la Iglesia de San Martín de Tours, que es a su vez una de las más importantes de Navarra. En ella, destacan su retablo y órgano declarado Bien de Interés Cultural.
Por supuesto no falta la historia y las leyendas o, quizá, no tan leyendas. Para los amantes de la intriga, pueden disfrutar a lo grande con la historia negra de la zona que gira en torno a El Pillirik.
Con este nombre se denomina a una columna de piedra en forma de cruz en la que se colgaban por la lengua a las personas que habían cometido algún pecado o blasfemaban de la Iglesia. También se ataba a los niños con mal comportamiento para escarmiento público.