Es uno de los valles más impresionantes de los Alpes suizos, un lugar rodeado de montañas, de prados verdes y altísimas paredes rocosas. Se trata de Lauterbrunnental, el valle de las 72 cascadas, que fueron declaradas Monumento Natural por la UNESCO, tal era su belleza. Sin duda, es el destino perfecto para tus vacaciones de verano si eres un apasionado de la montaña.
En este remoto lugar, que al mismo tiempo atrae a bastantes turistas, uno parece que se va a encontrar con Heidi y su abuelo a cada paso, pues es el escenario ideal para desarrollar aquella historia de nuestra infancia. Prados alpinos, cumbres altísimas y tranquilos pueblos de montaña (a algunos de ellos no puede accederse en coche). Si quieres desconectar del mundanal ruido, disfrutar de la naturaleza y practicar senderismo, has encontrado tu lugar soñado.
El paraíso del senderista
El valle suizo de Lauterbrunnental tiene unos 15 kilómetros de longitud y se localiza en la región del Jungfrau. Dos altas paredes rocosas verticales lo delimitan, y de ellas surgen nada menos que 72 cascadas, algunas realmente impresionantes.
Si te decides a visitar el lugar, tienes que saber que la zona está perfectamente preparada para el turismo… en verano. En invierno la cosa cambia. En los cuatro pueblos del valle (Lauterbrunnen, Stechelberg, Wengen y Mürren) encontrarás una amplia oferta de hoteles, restaurantes e, incluso, dos campings.
Llegar a Lauterbrunnen, el pueblo más grande del valle y el que está en la zona más baja, es posible por carretera, por lo que se convierte en el punto de partida del viaje. Desde allí se abre ante nosotros todo un mundo por descubrir, dominado por los paisajes espectaculares. Stechelberg, aunque un poco más alto, está también en la parte baja del valle. Desde él, se puede disfrutar de una vista espectacular de los precipicios rocosos y de las cascadas. También podrás iniciar rutas a las praderas de alta montaña.
Los otros dos pueblecitos del valle, Wengen y Mürren, tienen un encanto especial, ya que a ellos es imposible llegar en coche. Turísticos, pero tranquilos, y muy especiales. Desde Wengen se puede subir andando al mirador de Männlichen (a 2,227 m. de altitud), al que también se puede llegar en teleférico. Del centro del pueblo de Mürren sale otro teleférico que sube al mirador de Schilthorn (2.960 m.). Subir es toda una experiencia, sobre todo para disfrutar de la impresionante vista, pero, si te decides, coge ropa de abrigo, la necesitarás.