Como sabes, en Vuela Viajes siempre tratamos de hablarte de lugares que merece la pena conocer. Sin embargo, en ocasiones también va bien saber cuáles son los rincones del planeta que no deberíamos visitar. Por eso, nos ha parecido súper práctico el listado de las peores playas de España, un ranking que ha sido elaborado por Greenpeace.
Como podrás comprobar tú mismo a continuación, se trata de 9 playas que han sido castigadas por la urbanización masiva, la contaminación del agua, el modelo insostenible, el despilfarro de dinero público, la presencia de ruido o la destrucción de corales y dunas. ¿Quieres descubrir cuáles son los peores arenales de España según la asociación ecologista? ¡Pues estate muy atento a lo que te contamos a continuación!
Playa de Algarrobico, Almería
En primer lugar, Greenpeace habla de la playa de Algarrobico, que se encuentra en Carboneras, una población de Almería. Aunque podría tratarse de un lugar de inmensa belleza, el edificio de 21 plantas que actúa como telón de fondo estropea todo el entorno. Lo curioso es que las primeras 14 plantas de este hotel han sido declaradas ilegales por el poder judicial y, aun así, siguen ahí.
Playa de Os Praceres, Pontevedra
La segunda playa de la lista es Os Praceres, un tramo de la ría de Pontevedra donde se construyó la papelera de ENCE. Según cuentan desde Greenpeace, este complejo industrial causa graves problemas de salud a los habitantes de la zona.
Ibiza
El tercer puesto de la lista no lo ocupa una playa, sino toda una isla, aunque la asociación hace hincapié en los tramos sur y sureste, ya que aquí se ha aplicado un modelo de turismo insostenible, convirtiendo las playas en centros comerciales.
Alicante
En cuarto lugar encontramos una ciudad, Alicante, aunque Greenpeace se refiere a los macro-chiringuitos que, gracias a la nueva Ley de Costas, pasarán de los 20 a los 70 metros cuadrados, por lo que la tranquilidad, el poco ruido y las pocas hamacas dejarán de existir en muchos tramos del litoral alicantino.
Marismas del río Tinto, Huelva
De Alicante nos trasladamos a Huelva, concretamente a las Marismas del río Tinto, un tramo que fue seleccionado por la NASA por su parecido con Marte. Sin embargo, en las marismas, en lugar de ánades y flamencos, lo que hay son 120 millones de toneladas de residuos tóxicos, probablemente causados por la industria Fertiberia.
Punta del Cascajo, La Palma
Otro rincón del litoral español que Greenpeace ha querido incluir en esta lista es la Punta del Cascajo, un muelle fantasma que debería haber estado ubicado en Tazacorte, un tranquilo pueblo de marineros. Aunque en un principio iba a destinarse a la mercancía comercial, lo cierto es que aquí solo atracan barcos de recreo. Por cierto, el proyecto ha costado 90 millones de euros.
Punta de Langosteira, A Coruña
En A Coruña encontramos Punta de Langosteira, un puerto que ha costado 750 millones de euros y que está situado en lo que antes era una preciosa zona de acantilados que iba a ser destinada a puerto refugio después de la tragedia del Prestige y que, finalmente, va a acabar de puerto de Repsol.
Playa de Muskiz, Vizcaya
Llegando ya al final de la lista encontramos la Playa de Muskiz, un arenal situado en Vizcaya que antes era un tramo repleto de marismas. Lo más destacable de este lugar es que la refinería de Petronor emite partículas de coque, un derivado del petróleo altamente tóxico.
Bahía de Algeciras, Cádiz
Por último, Greenpeace incluye la bahía de Algeciras, donde ya poco queda del refugio natural que fue años atrás. Lo que encontramos hoy es un polo industrial.