Aunque cuando pensamos en una playa de ensueño para perdernos y olvidarnos del mundanal ruido solemos imaginárnosla en un entorno natural y paradisíaco, lejos de cualquier cosa que nos recuerde a la urbe, lo cierto es que existen muchas ciudades con playas estupendas en las que disfrutar a tope.
Tanto si tienes la suerte de vivir en ellas, como si estás de visita, las ciudades con playa ofrecen un plus de diversión: a la vez que uno disfruta de todo lo que ofrece la ciudad, tiene la posibilidad de dedicar parte del tiempo libre a las actividades playeras. Todo un lujo. Hoy te contamos cuales son algunas de las playas urbanas más apetecibles de España.
Para pasar un gran día
La gran cantidad de kilómetros de litoral de que dispone nuestra península tiene grandes ventajas. Una de las más importantes es que disponemos de muchas y bellísimas playas, algunas de ciudad. Y el hecho de ser playas urbanas no las hace desmerecer en comparación con sus hermanas más salvajes. Hemos seleccionado algunas de las playas más bellas del norte de España, todas ella de ciudad y bañadas por el Cantábrico.
La primera alternativa que te ofrecemos es la playa de La Concha, en San Sebastián. Si no has estado nunca, piénsate muy en serio hacerlo este verano, porque te estás perdiendo una de las maravillas de nuestro país. La Concha, con sus 1.350 metros de longitud, está en la bahía del mismo nombre y dispone de todos los servicios necesarios para pasar un gran día playero.
Riazor, en La Coruña, es otra de nuestras opciones. 600 metros de playa con un aire muy familiar y entretenido. En ella, el Cantábrico muestra todo su brío, y como suele haber fuerte oleaje, es muy apropiada para practicar surf y otros deportes náuticos. La playa del Sardinero, en Santander, merece también una mención. En realidad, son dos playas que se unen cuando baja la marea. Ambas son familiares y muy concurridas en verano, y cuentan con el distintivo de Bandera Azul.
Y, por último, está la playa de la Barceloneta, en Barcelona. Es una de las playas más extensas y antiguas de la ciudad, ya que pertenecía a un barrio de pescadores en el siglo XVIII. Hoy es una de las más frecuentadas, por su céntrica situación y sus servicios.