Escocia es un territorio que ofrece muchas posibilidades para visitarlo tanto en su tierra firme como en las islas. Algunas de estas últimas son muy conocidas, pero también hay otras que quizá los sean menos a pesar de su belleza. Tanto si son populares desde un punto de vista turístico como si son más desconocidas, aquí van algunas de las que, al menos, deberían visitarse una vez en la vida.
Las islas
Este recorrido por las islas de Escocia comienza por las de Cumbrae y Bute, que se hallan a una hora de Glasgow, con cruces regulares en ferry. En ellas se pueden hacer numerosos recorridos por su historia cultural y marítima, además de ver fantásticas playas. Por supuesto, no hay que perderse Gourock, localidad en la que se encuentra una magnífica piscina climatizada exterior.
La ruta por estas islas también debe llegar a Ayshire, considerado como el hogar de los pueblos costeros con más encanto. Par los que quieran hacer rutas, una buena opción es optar por The Coig con cinco de ellas, que comprenden desde Ayrshire, Arran, Cambrae, Invercycle, Renfrewshire y Bute.
Otra opción es la Isla de Hoy, que es la segunda más grande de las Orcadas. Destaca por sus altos acantilados, sus bahías y sus colinas cubiertas de brezo. Además es muy conocida por el llamado Old Man of Hoy. Se trata de un pilar marino de 137 metros de altura, que se puede ver al hacer la ruta circular desde la bahía de Rackwick.
En esta isla, merece la pena visitar el bosque de Berriedale, entre las colinas de la isla, que alberga un valle escondido. Los amantes de la naturaleza disfrutarán a lo grande por las numerosas especies de árboles como abedules, álamos o sauces, así como por los numerosos tipos de fauna.
Tampoco pueden faltar en la visita ver los picos de Ward Hill y los Cuilags ni la gran roca Dwarfie Stane, creada por un glaciar en un valle profundo tras la última glaciación. Su vista es impresionante al igual que mirar al cielo en esta zona par ver las águilas de cola blanca.
Finalmente, incluimos en esta ocasión, las Islas Shetland, con destinos como Unst con toda su historia y folclore vikingo. De hecho, aún se pueden ver más de 60 casas vikingas en toda la isla, ya que fue el mayor asentamiento de los vikingos en Europa. No faltan tampoco acantilados, pilares marinos y bahías protegidas. La ruta por estas islas nos lleva también a la Reserva Natural de Hermaness.