Al pensar en islas paradisíacas siempre vienen a la cabeza nombres como las Maldivas, las zonas del Caribe… Sin embargo, sin salir de Europa, también es posible disfrutar de islas únicas y en parajes únicos que igualmente evocan paraísos. Aquí hacemos una lista de las más bellas, o por lo menos son diferentes, para disfrutar de los últimos días de verano o bien preparar ya la próxima escapada o vacaciones.
España
Aunque pueda parecer increíble, en España se encuentran islas que pueden definirse como paradisíacas. Este calificativo se aplica sobre todo a Formentera, que forma parte de las Islas Baleares.
Un destino que cada año atrae a numerosos visitantes para disfrutar de sus playas de arena blanca y de agua cristalina. Entre los mejores lugares para ir están Es Cavall d’En Borras, la Cala Saona, la playa de Llevant o Migjorn.
Son playas que se combinan con parajes naturales de gran riqueza ambiental y que son característicos de esta isla, que igualmente presenta otros atractivos para visitar como el Faro de la Mola, que es visita obligada y que se halla en la zona más alta de la isla.
No se puede dejar Formentera sin visitar el Parque Natural de Ses Salines, que está protegido y que cuenta con una importante biodiversidad. Y, por supuesto, esta isla es un destino diez para disfrutar de la gastronomía y hacer algunos deportes acuáticos o bien ir en bici o practicar el senderismo.
Portugal
El país vecino también tiene islas paradisíacas. Se trata de la Isla de Flores, que está en el archipiélago de las Azores. Un destino para disfrutar de lagos, cascadas, piscinas naturales… y de paz y tranquilidad.
Esta isla es Reserva de la Biosfera de la UNESCO desde 2009 por toda la riqueza que tiene. Destacan, por ejemplo, las formaciones geológicas, los ecosistemas naturales y su patrimonio cultural. Visitas recomendadas son los municipios Santa Cruz y Lajes.
Italia
Italia es otro de los destinos que aparece en este listado por las Islas Eolias. Estas islas se localizan en la provincia de Messina, donde se halla el archipiélago formado por un total de siete islas, que se corresponden con Salina, Vulcano, Lipari, Stromboli, Alicudi, Filicudi o Panarea.
Las Islas Eolias son ideales para aquellos que busquen playas vírgenes y naturaleza salvaje dentro de paisajes volcánicos. Incluso se pueden ver volcanes, que se mantienen en activo en activo en las islas de Stromboli y Vulcano.
Estas islas, que están cerca de la costa nordeste de Sicilia, fueron declaradas en el año 2000 como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por las ricas huellas de la época romana y griega.
Croacia
Y de Italia saltamos a Croacia. Allí se encuentra la isla de Hvar, que es la de mayor longitud de todo el Adriático, aunque su superficie no alcanza los 300 kilómetros cuadrados.
Es un destino en el que también hay playas vírgenes para disfrutar de un buen día de sol y playa y con una temperatura agradable a pesar de la radiación solar. Otras posibilidades en este destino son algunos de sus pueblos como Pitve, Vrisnik, Vrbanj y Dol para conocer toda la cultura local, aparte de ver los principales monumentos.
Grecia
Dentro de este país, el destino paradisíaco por excelencia es la isla de Corfú, que es también conocida como Kerkyra. Esta isla, que es la segunda más extensa del Mar Jónico, tiene excelentes playas.
Pero no es el único atractivo. De hecho, es un paraíso natural de los más atractivos de Grecia por estar rodeada de macizos montañosos, aparte de toda la mitología que está relacionada con esta isla. A todo ello, se suma la historia antigua del país y monumentos que conviene no perderse como la antigua fortaleza, el templo de Hera o el monasterio de San Teodoros.