En anteriores ocasiones, hemos hablado de la ciudad de Madrid desde el punto de vista histórico, arquitectónico o de su cultura. Pero la capital, aún ofrece otros muchos atractivos y posibilidades de disfrutar. Y otra de ellas es a través de su gastronomía, que es muy diversa y va más allá del más que conocido cocido madrileño. Aquí te contamos algunas propuestas para que descubras otro lado de las calles de esta ciudad.
Platos típicos
Si hay un plato que identifique a Madrid es el cocido madrileño. Varias son las propuestas para degustar este plato, aunque muchos expertos consideran que el mejor se come en La Clave. Además, es el único en cuatro vuelcos en la comunidad y que se marida con champán.
Típicos son también los pinchos de bacalao como los que se sirven en Casa Labra en la que no hay que perderse sus soldaditos de Pavía que se degusta en la calle, así como sus croquetas.
Al margen del cocido, en Madrid hay otros productos gastronómicos que bien merecen ser degustados como los dulces. Los buñuelos no pueden faltar, así como los canutillos que se elaboran con almendras y que se preparan, precisamente, para una fecha cercana: el día 1 de noviembre. Entre los mejores lugares para comprarlos están Nunos por la amplia variedad que tiene, aunque la más tradicional es la Antigua Pastelería del Pozo, que tiene un horno de más de 180 años.
Y, siguiendo con propuestas dulces, tampoco pueden faltar los churros con chocolate. Una combinación también muy típica de Madrid que, sobre todo, se popularizaron en las verbenas del siglo XIX. Entre los sitios más conocidos para degustarlos, está la Chocolatería San Ginés.
Lugares
Las propuestas gastronómicas de Madrid también pasan por conocer lugares con mucha historia. Es el caso del restaurante Botín, que está considerado como el más antiguo del mundo según el Libro Guiness de los Récords. Además, Ernest Hemingway afirmó que era uno de los mejores del mundo y no dudó en situar el final de su novela ‘Fiesta’ en este establecimiento.